¿El acto de crear no es una forma de morir? ¿El proceso artístico no es un suicidio? Dejarse caer, precipitarse, romperse, desangrarse.

 

Hasta el próximo 1 de mayo estará en cartel de los Teatros del Canal Precipitados, un trabajo de dramaturgia transdisciplinar de las creadoras Inés Narváez, Mónica Runde y Elisa Sanz, en el que tienen cabida el teatro de texto, el movimiento, la danza y la videocreación. A través de diversos lenguajes escénicos, las creadoras dialogan con el presente, con curiosidad, emoción e inquietud, para rescatar del silencio realidades y debates urgentes en nuestra sociedad contemporánea.

Precipitados es un espectáculo luminoso sobre el suicidio, en la vida y en la creación. En él hay danza, movimiento, proyecciones audiovisuales, música y representación teatral. La pieza se presenta a través de una dramaturgia transdisciplinar, donde textos de autores como Pablo Messiez, Itziar Pascual o Quique y Yerai Bazo se intercalan con acciones habladas, grabadas, bailadas o cantadas. “Queríamos poner en valor en escena la marcha de un modo luminoso, convertirla en luz, sin juicios de valores. Hablamos de soltar lastre, exponemos realidades diversas sin una moraleja”, afirman Narváez, Runde y Sanz.

Precipitados surge de la necesidad de contar la historia de una problemática apenas visibilizada. En España, se producen 10 suicidios al día y se registra un suicidio cada 2,5 horas. Los expertos calculan que más de 8.000 personas tratan de quitarse la vida cada año. El suicidio es la segunda causa de defunción en personas de entre 15 y 29 años. El deseo de morir surge como respuesta a una crisis vital, sin que haya un trastorno identificativo de base. En palabras de las propias creadoras, “este proyecto nació mucho antes de que la pandemia pusiera sobre la mesa el debate sobre el suicidio, como una preocupación social que debe ser contada: sus datos apenas se conocen, pero realmente impresionan”. Con Precipitados, la compañía escénica contemporánea quiere hacer visible cómo nuestra sociedad carece de un desarrollo preventivo, “aunque, poco a poco, el problema se empieza a visibilizar”, matizan.

Pero el suicidio se aborda en Precipitados también desde el punto de vista creativo; hay una relación artística con la temática: nos dejamos morir en cada nuevo proyecto, nos lanzamos al vacío con cada nueva creación. Sobre el escenario sonarán piezas musicales de Chopin, Fauré, Pergolesi o Tchaikovsky, mientras que, como ellas mismas apuntan, “en 10 & 10 hacemos actos escénicos. Trabajamos una dramaturgia visual, donde todos los lenguajes tienen su recorrido”.