No es la primera vez en esta pandemia que Banksy difunde su particular visión de la crisis sociosanitaria del Covid-19. La primera ocasión fue virtual, como mucho de lo que nos está ocurriendo: a mediados de abril, el enigmático artista callejero publicó en su cuenta de Instagram cinco imágenes que mostraban los supuestos murales que había dibujado en las paredes de su cuarto de baño, ironizando sobre el teletrabajo al que también él se habría visto obligado durante el confinamiento, cambiando los muros de la ciudad por las paredes de su casa.

Las creaciones combinaban ilustraciones y elementos reales: esas icónicas ratas que utiliza como símbolo de su crítica al sistema capitalista habían sembrado el caos entre sus cosas, desperdigándose por el lavabo o el espejo, jugando con los rollos de papel higiénico o la pasta de dientes y meando en una esquina.

Ahora, el artista ha vuelto a dejar otra de sus creaciones cerca del Hospital General de Southhampton (Reino Unido), en la costa sur de la isla. Con un metro cuadrado de tamaño, en la obra, los profesionales de la salud aparecen como superhéroes, mostrando a un niño arrodillado junto a un cubo con superhéroes donde descarta a Spiderman y Batman para coger a su nuevo héroe de acción favorito: una enfermera del servicio de salud británico, que está ataviada con capa y mascarilla, y mantiene el brazo en alto como cuando Wonder Woman se lanza a salvar el mundo, y luce una cruz roja que es el único toque de color de un mural, por lo demás, monocromático.

Y aunque Banksy nunca deja más rastro tras de sí que su talento, esta vez ha acompañado la creación de una nota en la que transmite ánimo al personal sanitario. En concreto, según publica la prensa británica, estas son sus palabras "Gracias por todo lo que están haciendo. Espero que esto ilumine un poco el lugar, incluso si es solo en blanco y negro".

La pintura cuelga ya en una de las paredes del vestíbulo de este hospital, cerca de la zona de urgencias. Según el Hospital General de Southhampton, la obra permanecerá en el centro hasta el otoño, cuando se subastará para recaudar fondos para el National Health Service (NHS), el servicio de salud de Reino Unido.