Con motivo del Día Internacional de la Mujer, charlamos con Amaya Álvarez, que fue nombrada Directora General de Temps el pasado mes de enero, tras 17 años en la compañía y una dilatada experiencia profesional en el área de selección, Recursos Humanos, consultoría y formación.

Amaya ha ostentado varios cargos en Temps antes de ser nombrada directora general. Fue Directora de Delegación, Directora de Zona Madrid y Guadalajara y Directora Comercial y de Operaciones. A lo largo de este tiempo se ha encargado de la captación y negociación de una amplia cartera de clientes estratégicos y de grandes cuentas. En la actualidad, gestiona un equipo de más de 100 personas en todo el territorio nacional y a más de 2.000 empleados indirectos, y forma parte del Comité directivo de la empresa.

Antes de formar parte de Temps, trabajó durante más de 6 años en la consultora de recursos humanos Randstad, y anteriormente, fue socia de la empresa familiar ASEKI (Ascensores y Servicios K Industrial S.L), donde asumió las labores de dirección de personal y administración de la compañía y de sus más de 30 empleados.

Hoy toma la palabra y nos da su visión como mujer directiva, que ostenta un cargo de responsabilidad, sobre diferentes temas el día en que se celebra la lucha por la igualdad y la participación de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad, incluido el entorno laboral y profesional.

 

El Día Internacional de la Mujer es el momento ideal para reflexionar sobre los avances logrados. ¿Cómo definirías la situación actual en general en términos de igualdad de género?

 

Creo que se están dando muchos pasos acertados a la hora de conseguir esa igualdad. Cada vez hay más mujeres emprendedoras, mayores puestos directivos cubiertos por mujeres y presencia en los Consejos de Administración. Podemos estar contentas con los pasos que se están dando pero aún estamos lejos de alcanzar la igualdad real. Seguimos con tasas muy bajas de empleo femenino, comparadas con otros países de la UE y por debajo del 60% para la población entre 24 y 64 años.

La inversión en educación es muy importante a la hora de garantizar la participación laboral de la mujer, especialmente entre los grupos de población con educación básica. En parte porque la maternidad aún penaliza a las mujeres.

 

¿Crees que las mujeres están suficientemente representadas en vuestro sector, el de recursos humanos?

 

De hecho, precisamente en este sector hay mucha presencia femenina. Creo que tiene más que ver con los intereses personales y con las habilidades de cada uno. Así, a las mujeres, por lo general, nos interesan más los trabajos relacionados con las personas. Los hombres muestran más interés por las cosas. Por supuesto es una generalidad y de ninguna manera significa que esto sea así al 100%.

Y es que en este sector no solo es fundamental la empatía, una cualidad que es más habitual en las mujeres, sino que los perfiles sean polivalentes, cualidades que hacen que, de manera natural, haya una mayor presencia femenina. Aunque también he de decir que los hombres que se dedican a esto tienen un gran nivel de excelencia.

 

Como experta y profesional del sector, ¿crees que existe todavía la creencia de que hay habilidades y cualidades masculinas y otras femeninas?

 

No me gusta determinar las cualidades como femeninas o masculinas. Nunca me ha gustado. Es cierto que en determinados casos, hay algunas que están más presentes en mujeres que en hombres y viceversa. Pero en ningún caso diría que una habilidad tiene un género determinado, sino que depende de otros factores, como la personalidad y la formación. Y creo que cada vez se piensa más de este modo. Por suerte.

¿Crees que se necesitan cambios estructurales en la organización del trabajo para asegurar que tanto mujeres como hombres contribuyan y colaboren en equipo?

Creo que, desde hace tiempo, las empresas buscan personas con capacidad para trabajar en equipo. Para mí es fundamental. Pero no creo que necesariamente tengan que ser hombres y mujeres. No creo en la ley de la paridad. Mi experiencia me ha demostrado que no depende en absoluto del género sino la persona que tengas delante.

He tenido malas experiencias trabajando solo con hombres y solo con mujeres y en equipos “mixtos”. También he tenido experiencias fantásticas con equipos solo de hombres, solo de mujeres y mixtos. No es una cuestión de género, sino de la persona y profesional que tengas delante.

Creo que las empresas van en muy buena dirección cuando la capacidad de trabajar en equipo es un requisito para acceder a determinados puestos.

¿De qué forma aplican la política de igualdad y conciliación en Temps?

En Temps casi el 85% de los empleados somos mujeres. Es precisamente por lo que comentaba anteriormente sobre la presencia mayoritariamente femenina en este sector. Pero aquí hay un sitio para todo aquel que busque la excelencia, sea un buen profesional y una buena persona.

En cuanto a la conciliación, desde hace años venimos aplicando jornadas de trabajo muy flexibles y ahora con el teletrabajo hemos conseguido el equilibrio perfecto. Cada uno gestiona su tiempo como mejor considere y a día de hoy, los resultados son muy buenos.

¿Cómo haces para compatibilizar tus facetas y actividades profesionales con las personales?

Intento ser muy disciplinada con los tiempos de desconexión y salvo que sea una urgencia, separo de manera casi radical mi vida profesional de la personal. Es como si tuviera un botón de On-Off en el cerebro. Para mí, la mejor manera de desconectar es con el deporte.

¿Cuál crees que es el mayor reto de ser mujer en estos tiempos? 

Ser feliz. Yo no conozco mujeres, conozco “superwomans”. Mujeres que viven bajo las exigencias que de alguna manera vienen impuestas por la sociedad. Hay que ser la mejor madre, la mejor novia, la mejor en el trabajo, la mejor nuera. Es agotador.

Cuando tienes unas expectativas y exigencias tan altas es muy fácil caer en la frustración. Hay que aceptarse como cada una es e intentar ser la mejor versión de una misma, pero porque quieres, no porque nadie te lo exija.  Hay que pararse, disfrutar y ser conscientes de que no tenemos que ser “superwomans”. Y creo que ese es el gran reto al que nos enfrentamos hoy.

Me hace muy feliz ver como poco a poco nos estamos “movilizando” en varias direcciones. Movimientos como el “body positivity” de aceptar y “abrazar” tus defectos están siendo determinantes.

¿Como son las mujeres en Temps?

Maravillosas. Son trabajadoras, ambiciosas, alegres, empáticas. Les apasiona su trabajo y contagian su alegría. Trabajan mucho en quipo y colaboran entre ellas. Son valientes. Y casi todas, son madres. Y las que no, no les asusta serlo porque saben que en Temps, conciliar es una realidad.