Estamos entrevistando a responsables de los distintos festivales que se celebran en España para concer más detelles sobre el fenómeno, un auténtico boom, que mueve a millones de jóvenes, y no tan jóvenes, de todo el mundo. Hoy hablamos con uno de esos festivales de menor tamaño que apuesta por la calidad de su programación.
- ¿Cómo fueron tus comienzos en este sector, cuándo decides comenzar a trabajar como promotor? ¿Qué vinculación previa tenías con la música?
Siempre tuve claro que quería dedicarme a algo relacionado con la comunicación, los eventos, de ahí que cursase estudios de Producción Audiovisual y de Periodismo. Si consigues vivir de ello, es un mundo fascinante porque no existe la rutina, cada día te enfrentas a cosas nuevas.
Lo malo, como en cada negocio, es que es un sector muy opaco y necesitas años trabajando con agencias, managers, artistas y proveedores para tener su confianza y poder realizar proyectos de grandes dimensiones.
Yo por fortuna o desgracia, no he tenido ningún padrino en esta industria, por lo que he ido como una hormiguita. Antes de ser promotor he trabajado casi de todo en un festival: en hostelería, producción, técnico de sonido, stage manager... Lo cual es algo muy positivo para mi hoy en día, porque conozco todas las ramas que tiene un festival, con sus problemas y necesidades, y puedo hablar con conocimiento con cualquier proveedor.
No he tenido ningún padrino en esta industria, por lo que he ido como una hormiguita".
- Para alguien que haya estado muy despistado estos últimos años, ¿cómo le explicarías brevemente qué es Toledo Beat?
Para mi el Toledo Beat todavía es un bebé, si lo comparamos con lo que ojalá sea dentro de 3-5 años. Creo que he encontrado una ciudad perfecta para un gran festival, como es Toledo, por muchas circunstancias. Su ubicación a menos de una hora de Madrid, su capacidad hotelera, su encanto histórico...
Si a todo ello le añadimos un recinto grande, cercano a la ciudad, con miles de plazas de aparcamiento, hacen que en mi opinión este festival es uno de los que mayor proyección tienen hoy en día en nuestro país, porque hay que tener en cuenta que llevamos solo 2 ediciones y en ese corto periodo de tiempo hemos conseguido ya atraer a 15.000 personas diarias y que todos los grupos quieran venir a tocar.
Creo que he encontrado una ciudad perfecta para un gran festival, como es Toledo".
- Podemos afirmar que esta segunda edición del Toledo Beat ha sido todo un éxito ¿Cuáles dirías que han sido las claves?¿Cuál es el factor diferencial de Toledo Beat?
Estamos encantados de lo que se vivió durante los dos días de festival, porque significó la culminación de muchos años de trabajo, en los que por fin formamos el equipo de trabajo adecuado y juntamos a los mejores proveedores para que todo salga a la perfección. Es un proyecto muy grande, donde trabajan decenas de personas cada día, desde Redes Sociales hasta Producción, y hemos armado el equipo que ojalá nos acompañe durante muchos años.
Con respecto al público, venir al Toledo Beat es un experiencia “360” para el asistente, ya que unen turismo y buena comida por la mañana por la ciudad, con los mejores conciertos y el mejor ambiente por la tarde-noche en el recinto principal, en un marco histórico incomparable como ofrece la Ciudad Imperial. No se puede pedir más.
Es un proyecto muy grande, donde trabajan decenas de personas cada día".
- Hacéis una apuesta clara por Toledo, un municipio relativamente pequeño, ¿qué ofrece para que os haya enamorado?
Es un municipio relativamente pequeño si lo comparamos con las principales ciudades del país, pero tiene muchas cosas a su favor que hacen que sea interesante para el público asistir a nuestro festival.
En primer lugar, el público local estaba deseoso de un evento de estas características, por lo tanto ha respondido de forma extraordinaria. Además, tener a una ciudad como Madrid a menos de una hora por carretera significa que el desplazamiento es corto y cómodo. Las comunicaciones también son impresionantes, teniendo autovías que conectan con todo el país, una gran estación de AVE, muchas líneas de autobuses con conexión con decenas de municipios... ¡solo le falta aeropuerto! Jeje
Luego también valoro mucho el recinto del festival. Hay muy pocos festivales en España donde más de diez mil personas puedan aparcar su coche en la puerta del festival, con amplitud y sin aglomeraciones... Y el recinto pueda ampliarse o reducirse en función de cómo vaya creciendo el festival.
Hay muy pocos festivales en España donde más de diez mil personas puedan aparcar su coche en la puerta del festival".
- ¿Cual es la relación que has experimentado con las instituciones públicas? ¿Crees que valoran aspectos más allá de los culturales, como pueden ser los turísticos o la propia promoción de la marca ciudad?
Siempre es un aspecto complicado, porque generalmente los festivales se realizan en terrenos municipales y eso significa que no se tiene la velocidad administrativa que dos privados pueden tener. Hay ciudades y regiones que conocen a la perfección lo que el sector aporta a la economía de los lugares donde se realizan festivales como el nuestro. Sin ir más lejos el Toledo Beat de esta edición tuvo un impacto económico en la ciudad de más de 3 millones de euros. Lugares como la Comunidad Valenciana, Andalucía, Galicia o Baleares tienen instituciones propias para fomentar y ayudar a los festivales que se realizan en sus tierras... por desgracia en Castilla – La Mancha todavía estamos unos años por detrás. Ojalá pronto cambie, será bueno para todos. Aún así, evidentemente agradecemos toda ayuda de las instituciones, sea mucha o poca en estos momentos.
Toledo Beat de esta edición tuvo un impacto económico en la ciudad de más de 3 millones de euros".
- ¿Cómo ves el futuro de los festivales musicales? ¿Crees que hay posibilidades de crecimiento con el modelo actual, que se debe avanzar en la diversificación y la especialización...?
Evidentemente está claro que hoy en día hay un “Boom” de festivales y se realizan más de los que el público demanda. Si que es cierto que en el grupo de los “grandes festivales” estamos 30-40 eventos y el resto son festivales de centenares o pocos miles de asistentes, que es donde en mi parecer está la burbuja en este sector.
Los mini-festivales que funcionan, siguen adelante con dificultades, y los que desaparecen por problemas económicos, al año siguiente son sustituidos por otros de la mano de distintos promotores o con instituciones detrás, por lo cual es la pescadilla que se muerde la cola. Al final en esta situación los que siempre ganan son los artistas y grupos de primer nivel, aquellos que todos quieren en los carteles de sus festivales, y que en los últimos años han ido multiplicando su caché hasta llegar a cifras fuera de mercado. Si la gente supiese el caché de algunos artistas a los que van a ver, entenderían por qué muchas veces los festivales hacen malabares con cosas como “alquilar tu vaso” o medidas similares.
Los mini-festivales que funcionan, siguen adelante con dificultades".
El futuro de los festivales pasa por tener una identidad propia, especializarse en un género concreto que atraiga a gente de todo el país, y sobretodo que la experiencia que viva el asistente sea extraordinaria, porque lo bueno es que
la gente vaya a un festival año tras año por lo que disfruta y por lo que se va a encontrar, no únicamente por el cartel de artistas que tenga, porque unos años te gustarán más y otros menos.
- ¿Qué es lo mejor y lo peor del trabajo “invisible” de promotor de un evento?¿Cómo es el día a día en la oficina?
Precisamente ese trabajo “invisible” significa para muchos que no trabajamos, pero la realidad es muy distinta jejeje. Antes al menos se tenía un mes de vacaciones en los que apagabas el móvil y no pasaba nada... Ahora si estás un mes “desaparecido”, estás fuera del mercado y te has quedado atrás. Por ejemplo este año, la semana anterior al festival estaba ya negociando contratación de grupos para 2025.
Dicho eso, no quita que, por lo menos en mi caso particular, el trabajo de promotor sea un trabajo apasionante. Cada día es distinto, el lunes tienes trabajo de oficina, el martes reuniones con proveedores, el miércoles te toca viajar para reunirte con algún manager o patrocinador... Es lo contrario al típico trabajo de 8:00 a 15:00, lo cual tiene sus pros y sus contras, pero es un trabajo que engancha.
- Dime algún factor que valores a la hora de la selección de artistas. ¿Que le recomiendas a un grupo que esté empezando para ser relevante delante de los promotores?
La gente se sorprendería de todos los aspectos que tenemos en cuenta a la hora de contratar o poner en un horario u otro a los artistas, porque hay muchos artistas de gran caché que luego no venden tickets, así como grupos de caché mas reducido que tienen un público súper fiel y hacen que su contratación sea más rentable.
Yo personalmente me guio más por lo vivido “como público” en muchos conciertos a los que voy, o la interacción y visibilidad que tengan en redes sociales o medios de comunicación, la agencia que está detrás trabajando con ellos, etc... y dejo atrás datos como por ejemplo las escuchas en Spotify o Youtube, que son muy relativas y en ocasiones hasta manipulables.
En ocasiones nos olvidamos que la gente va a los festivales a disfrutar y pasárselo bien, y muchas veces eso ocurre en mayor medida con un grupo de 20.000€ y no con el de 500.000€, dependiendo del horario y del show que lleven.
Dejo atrás datos como por ejemplo las escuchas en Spotify o Youtube, que son muy relativas y en ocasiones hasta manipulables".
- En las decisiones, ¿cuánto pesan los datos y las hojas de cálculo y cuanto la intuición?
Como suele decirse “un Excel lo aguanta todo”, pero evidentemente tenemos que ir con pies de plomo porque no es solo acertar o equivocarte con la elección de artistas, también puedes tener problemas climáticos, cosas excepcionales como el COVID... Y al final cada uno de nuestros proyectos supera el millón y medio de euros de presupuesto, algo que creo que la gente externa al sector no es consciente.
Evidentemente la intuición juega un papel muy importante también. Por poner un ejemplo, contraté a Arde Bogotá en 2023 para el Toledo Beat por una cantidad de dinero y a los meses su caché se había multiplicado por seis. Conseguir contratar a grupos emergentes justo antes de su boom es lo que todos buscamos. En contra, también nos ha pasado en muchas ocasiones que artistas con un caché altísimo luego no han vendido los tickets esperados. Es el pan nuestro de cada día.
Contraté a Arde Bogotá en 2023 para el Toledo Beat por una cantidad de dinero y a los meses su caché se había multiplicado por seis".
Algo que a mi me encanta también, con el paso del tiempo, es presenciar como promotor la evolución de los grupos que pasan a ser casi amateur a convertirse en grandes cabezas de cartel de festivales. Yo por ejemplo tengo el caso de mis queridos Viva Suecia, a los cuales he contratado ya en 5 ocasiones y les he visto la evolución de tocar para 300 personas durante el COVID a llenar este año el WizInk Center o meter en el Toledo Beat a 15.000 personas para disfrutar de su concierto. Eso es algo que como promotor te enorgullece.
- ¿Vas a festivales cómo público? ¿Eres capaz de desconectar y disfrutar o inevitablemente te dedicas a analizarlo con mirada profesional?
Sí que me gusta ir como espectador a otros festivales, para ver el nivel de los directos de los grupos y coger ideas que llevar a mi festival. Al principio te engañas creyendo que vas a desconectar y disfrutar, pero al final siempre pasa lo mismo, y es que no paras de hablar con managers, patrocinadores y demás profesionales, hablando del sector, de tus festivales, etc...
- Recomiéndanos un festival con el que tú no tengas nada que ver profesionalmente.
Si me dejas te voy a recomendar dos... Primero el “Jardín de Las Delicias”, que ha dado un paso más allá y prácticamente es un festival boutique, con cada centímetro cuidado hasta el último detalle y la decoración hace que el asistente viva una experiencia única.
Segundo, te recomiendo el “Rocanrola”. Me fascina como en algo que casi no existía, como los festivales de rap, se arriesgaron y se ha convertido en tan poco tiempo en un evento de referencia y al que todos los seguidores de este género musical en todo el país quieren ir. Además, hacerlo en Alicante le otorga un valor aún mayor.
Muchas gracias por la entrevista, Víctor.
Remitida por Jorge Villar Rodríguez, especialista en Marketing, comunicación institucional, comercio electrónico y eventos.
