Dos tipos dentro de un coche grabándose en vídeo mientras circulan por una de las enormes autopistas norteamericanas. Hasta ahí, un vídeo normal, tirando a aburrido. Sin embargo, unos instantes después ocurre algo que lo convierte automáticamente en viral.

La prueba y el accidente

El conductor suelta el volante y lejos de provocar un peligroso accidente, el coche circula con toda normalidad. Los dos protagonistas, divertidos y visiblemente nerviosos circulan en un modelo eléctrico S P90D de la marca Tesla. Este vehículo ha sido el primero en incorporar el sistema de piloto automático en el software que rige el funcionamiento del coche, lo que junto a su tracción eléctrica, promete optimizar todavía más el gesto energético del coche. Sin embargo, la pasada semana un accidente introdujo dudas respecto a la idoneidad del dispositivo. Joshua Brown falleció cuando circulaba con un modelo S y el piloto automático encendido por una autopista de Florida. Al parecer, mientras Brown disfrutaba de una de las películas de Harry Potter, un camión realizó una maniobra repentina que los sistemas del coche no identificaron. El resultado fue que el Tesla acabó empotrado en los bajos del vehículo pesado y su pasajero murió en el acto.

Autopilot

Autopilot, como lo denomina la marca norteamericana, con más imaginación para los ingenios que para los nombres, es una de las diez tecnologías rompedoras que la revista del MIT ha elegido para este año. Funciona recogiendo y procesando información de varios sensores y cámaras repartidas en la carrocería y mandando órdenes a la transmisión y los frenos. Este sistema se implementó, mediante una actualización de software, en las 70.000 unidades del modelo eléctrico que ya circulan por las carreteras norteamericanas, aunque en realidad su uso bordea varias leyes estatales y federales y no están claras sus implicaciones en caso de accidente, uno de los temas de debate después del suceso de Florida. Para poder poner el coche en piloto automático son necesarias una serie de factores, como una buena carretera con las líneas claramente definidas, una velocidad más o menos constante, un mapa de la autovía cargado en el GPS del automóvil y facilidad para captar los coches alrededor, algo que parece que falló en el accidente de la semana pasada.

Tesla adelanta a Google

En cualquier caso, Tesla ha adelantado a otras grandes compañías cómo Google en el prometedor mundo de los coches “autoconducidos”. Mientras en Mountain View se centraban en desarrollar un coche cien por cien autónomo, con cientos de test y un intento y error en el que ha habido más de lo segundo, Tesla apostó por empezar con un modelo combinado, en el que el conductor puede elegir si conducir a la manera tradicional o delegar en el piloto automático, como el comandante de un avión. Una vez desarrollado el software que pone de acuerdo los sensores con el volante y los frenos, ha bastado una actualización del sofisticado programa que rige un coche tan tecnificado como el Tesla S P90D, que ya estaba comercializado, para que este se convirtiera en una nave autónoma. [embedyt] http://www.youtube.com/watch?v=UgNhYGAgmZo[/embedyt]