Waterworld, la película que obsesionó a Kevin Costner, pudo ser verdad. Un estudio que ha publicado Nature Geoscience apunta a que la Tierra pudo estar totalmente cubierta de agua hace 3.200 millones de años. El coautor de la investigación, Boswell Wing, de la Universidad de Colorado Boulder (Estados Unidos), afirma que este análisis podría ayudar a entender mejor cómo y dónde surgieron por primera vez los organismos unicelulares.

De lo que sí está claro es de que el estudio amplía el debate en torno a las características que tenía la Tierra en sus orígenes. Para su hallazgo, se centraron en un lugar geológico en el noroeste de Australia llamado Panorama, un lugar de colinas y matorrales que están cortadas por el curso de ríos secos y donde existe un trozo de corteza oceánica con una antigüedad de 3.200 millones de años. Allí, los científicos detectaron una oportunidad única para recabar pistas sobre la química del agua del océano hace miles de millones de años, ya que no se dispone de muestras de agua con esa antigüedad, pero sí de rocas que interactuaron con ese agua de mar y que aún conservan su huella.

Para ello, emplearon más de cien muestras de rocas procedentes de aquel terreno, en las que buscaron dos tipos de isótopos (oxígeno 18 y oxígeno 16), cuya proporción era un poco diferente en el agua marina de hace 3.200 millones de años: hoy cubren las masas de tierra están suelos ricos en arcilla que absorben los isótopos de oxígeno 18. El equipo afirma que la "explicación más plausible" al exceso de este isótopo en los antiguos océanos sería, simplemente, que no existían continentes ricos en tierra para absorberlos, lo cual no significa que no pudieran existir microcontinentes sobresaliendo de los océanos: "Simplemente no creemos que hubiera una formación a escala global de suelos continentales como la que existe hoy en día".

A juicios de los estudiosos, su descubrimiento plantea también la pregunta de cuándo empezó la tectónica de placas a empujar los trozos de roca que posiblemente un día acabarían siendo los continentes que hoy conocemos.