Cerca de 2,5 millones de personas residen en zonas en riesgo de inundación en España, de los cuales medio millón viven en lugares en riesgo alto. Es un volumen de población que, además, se incrementó especialmente durante la expansión inmobiliaria que se produjo entre 1998 y 2008.

Son datos que ha publicado Jorge Olcina, catedrático de Geografía de la Universidad de Alicante, en una rueda de prensa telemática en la que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) presentó el resumen climático del pasado verano, la predicción estacional para este otoño y la evolución de parámetros hidrometeorológicos en España.

Olcina afirmó, no obstante, que España cuenta con buenos sistemas de alerta y de gestión de los riesgos ante una emergencia, aunque flaquea en la ordenación del territorio para gestionar mejor los episodios de clima extremo.

“Afortundamente, desde 2008 tenemos una Ley del Suelo que obliga a tener cartografías de riesgo en los procesos de planificación”, precisó, antes de destacar que las Administraciones públicas no realizan un cumplimento “exhaustivo” de esa norma a la hora de otorgar licencias de obras, por ejemplo. “Estamos jugando con vidas humanas”, resumió.

Según Olcina, España está bajo una “mediterraneización del calentamiento climático” que incrementará la frecuencia de episodios extremos, por lo que pidió a las Administraciones un “control estricto” cuando aprueben planes de ordenación territorial y analicen los riesgos asociados al cambio climático.