La dueña de Zeus le habla durante uno de sus paseos diarios. El perro la mira con gesto bovino. Un tipo que se cruza medita en el absurdo de hablarle a los perros. Como si pudieran entender lo que les decimos, piensa. Lo que no sabe es cuánto se equivoca. Porque sí, Zeus entiende lo que su dueña le dice.

Los perros reconocen palabras y tono

Ahora un estudio publicado en la revista Science Daily pone en términos científicos lo que cualquier dueño de perro sabe por experiencia propia. Los canes tiene la habilidad no solo de entender ciertas palabras de nuestro vocabulario. También interpretan la entonación con la que se les hablamos. Los científicos del Family Dog Project trabajan desde 1994 en el estudio de la etología canina. Ahora publican este descubrimiento que supone un paso más en la relación del hombre con el perro, una unión que empezó hace más de 20.000 años. En este proyecto trabajan expertos en diferentes áreas e instituciones húngaras.

Escáner cerebral

El equipo de Attila Andics, de la universidad de Budapest, utilizó un escáner de resonancia magnética funcional para analizar el comportamiento del cerebro de diferentes perros. Reproducían grabaciones de las voces de sus dueños en las que les decían diferentes palabras y con distintas entonaciones. Lo que descubrieron es que en la corteza cerebral de los animales se activaban regiones neuronales similares a las que los humanos usamos para identificar y decodificar los mensajes verbales. En concreto, los perros utilizaban las regiones cerebrales del hemisferio izquierdo para identificar las palabras. Estas zonas se activaban ante los mismos términos, independientemente de la entonación de los amos.

Perros colaboradores

Aún así, no fue fácil realizar el estudio, sobre todo por cuestiones logísticas. Por que una cosa es que los animales entiendan las órdenes y otra que estén dispuestos a ejecutarlas. Conseguir que los animales entraran en los escáneres y se estuvieran quietos mientras eran analizados fue todo un reto. Un equipo de adiestradores tardó varias semanas en lograr que 13 de los perros colaboraran en el estudio que ahora se ha publicado.