La exposición Hoy toca el Prado tiene como objetivo “hacer accesible a personas con algún tipo de discapacidad visual una selección de obras representativas de la colección del Prado”, explica la entidad en su web. Giró por salas del Museo en 2015, y más tarde viajó a Mallorca, Girona, Donostia, Vigo, Valencia y Sevilla. Ahora, con motivo de la celebración del Bicentenario del Museo, la exposición está realizando una nueva itinerancia “cuyas sedes serán A Coruña, Cáceres, Málaga, Alicante, Lleida y Zaragoza”.

Por medio de una técnica de reproducción en relieve desarrollada por los Estudios Durero y denominada Didú, que permite aplicar diferentes texturas y volúmenes para conseguir unas reproducciones táctiles, “las personas invidentes, con resto de visión o diversas patologías asociadas a la vista, podrán acercarse a la pintura religiosa, la mitología, la escena costumbrista, el retrato y la naturaleza muerta a través de una selección de piezas destacadas de la pinacoteca”. Integran la exposición reproducciones en relieve de seis obras de la colección del Museo: Noli me tangere de Correggio, La fragua de Vulcano de Velázquez, El quitasol de Goya, La Gioconda del Taller de Leonardo da Vinci, El caballero de la mano en el pecho del Greco y Bodegón con alcachofas, flores y recipientes de vidrio de Van der Hamen, estas tres últimas reproducidas a tamaño real. A estas imágenes se une, en cada sede de la itinerancia, la reproducción táctil de una obra emblemática del museo que acoge la muestra.

Desarrollado con la colaboración de profesionales con discapacidad visual, este proyecto cuenta con material adicional como paneles y cartelas en braille, audioguías de apoyo que proporcionan las indicaciones necesarias para hacer el recorrido táctil de las piezas expuestas y gafas opacas.