Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente en funciones, ha encabezado la delegación española en la sexta edición de la Conferencia internacional “Our Ocean”, que se celebra en Oslo (Noruega) y reúne a líderes de gobiernos, empresas, sociedad civil e instituciones de investigación para compartir experiencias, identificar soluciones y comprometerse a acciones encaminadas a obtener unos océanos limpios, saludables y que produzcan beneficios, en seis áreas de acción: zonas marinas protegidas, cambio climático, pesca sostenible, lucha contra la contaminación marina, economía azul sostenible y seguridad marítima.

Y es este contexto, Morán ha anunciado que nuestro país tendrá 9 nuevas Áreas Marinas Protegidas antes de 2024. Se declararán por hábitats y especies marinas de valor excepcional, y vendrán a sumarse a las cien de competencia estatal que ya existen en nuestras aguas, y que suponen una superficie protegida de unos 12 millones de hectáreas, equivalente a más del 12 por ciento de nuestros mares.

Las nuevas áreas protegidas, que ya están identificadas pero cuya superficie aún se tiene que delimitar, son: los bancos y gargantas del Mar de Alborán; el oeste del Estrecho de Gibraltar; este del LIC “Espacio marino del oriente y sur de Lanzarote y Fuerteventura”; Estrecho de Gibraltar; Islas Chafarinas; costa central catalana; los montes submarinos del sur del Canal de Mallorca; el sistema de cañones submarinos desde Cabo Tiñoso hasta Cabo de Palos, y el sistema de cañones tributarios de Cap Bretón.

Además, España se ha comprometido a realizar una inversión de 25 millones de euros en los próximos 4 años para el seguimiento del estado ambiental del medio marino y de las áreas marinas protegidas, a través del Instituto Español de Oceanografía. Se realizarán campañas oceanográficas y de investigación, que permitirán aumentar notablemente el conocimiento científico de nuestros mares. Morán ha puntualizado que se destinará una inversión de 1 millón de euros en los próximos cuatro años para estudios relacionados con las colisiones de buques con cetáceos, en las zonas críticas de Canarias y Baleares.