El manto blanco de la nieve no solo causa un efecto óptico: esa atmósfera helada, detenida, también es un manto de silencio, amortiguador, aislante. La obra teatral Cuando caiga la nieve es una tragicomedia que se compone de un mosaico de varias subtramas, historias de antihéroes cualesquiera que habitan calles cualesquiera Madrid, muy solos y muy invisibles entre el barullo. Sus vidas se entrelazarán, sin ellos quererlo, a raíz de una muerte: el robo de una urna funeraria activará el engranaje que los conecte y los lleve a replantearse el sentido de su destino. Con una nieve muy simbólica y hasta poética de por medio.

No hay diálogos en este texto de tono melancólico que firma el poeta y dramaturgo Javier Vicedo Alós (Premio Calderón de la Barca 2014 por Summer Evening) y, aquí, dirige Julio Provencio: los monólogos de los cuatro protagonistas dan ritmo a la trama, que interpretan Chupi Llorente (Our town, Beatriz Galindo en Estocolmo), Juan Carlos Talavera (Piel de escarcha, Rinoceronte), Fernando Delgado-Hierro (Scratch, Los Remedios) y Fabián Augusto Gómez y Efraín Rodríguez (Es (tu) yo).

Tras su gira por once provincias españolas, el espectáculo regresa, hasta el 2 de mayo, a la madrileña Sala Cuarta Pared, que acogió su estreno absoluto y además es escenario para la acción de la obra.