Se ha contribuido a reducir las bolsas de plástico porque lo ha exigido la ley, y se aprecian nuevas iniciativas ecologistas para un consumidor cada vez más concienciado. Pero Greenpeace ha denunciado que ninguna cadena de supermercados ha establecido las medidas necesarias para la eliminación del plástico de sus productos, sobre todo los de un solo uso. Basa su afirmación en un estudio que ha realizado durante 2018 junto a las patronales del sector y con el apoyo de 320.000 ciudadanos que reclaman su desaparición.

En la clasificación elaborada por la organización ecologista, Eroski, Aldi y Mercadona aparecen como los supermercados que más pasos están dando contra el plástico, mientras Alcampo, Carrefour y El Corte Inglés son los peor situados en la huella plástica.

Eroski se sitúa en primer lugar con un 6,2 puntos sobre 10 por su política para fomentar la eliminación de plásticos de un solo uso hasta el 2025, los envases reutilizables, la venta a granel de fruta y verdura.

Le sigue Aldi con un 5,6 puntos por su práctica para fomentar los plásticos de un solo uso (no envases), la venta a granel y los envases reutilizables.

Mercadona se sitúa en tercer lugar con el 5,1 por su prácticas para eliminar las bolsas de un solo uso, fomentar los envases 100 % reciclables y los reutilizables.

Los peor situados son Carrefour con un 4,2; Alcampo con un 3,5 y, finalmente, El Corte Inglés con un 3,4 puntos.

Greenpeace señala que revisará la política de las empresas a finales de 2019 y para ello insta a las marcas a fomentar la transparencia de la información sobre la cantidad de plástico que utilizan en la actualidad. Según la organización ecologista, las conversaciones pretendían alcanzar un acuerdo grupal, sin embargo, las marcas “han devuelto el compromiso menos ambicioso de todos” y se justifican en la falta de legislación al respecto o en el desperdicio alimentario. Además, muchos supermercados se han conformado con “mínimos insuficientes”, según Greenpeace.

La organización ecologista demanda la eliminación de los plásticos de un solo uso, sobre todo de frutas y verduras, y que desaparezcan los de usar y tirar. También insta a instaurar sistemas alternativos de compra que fomenten la reutilización de envases y la venta a granel de todo tipo de productos, así como a eliminar las bolsas de un solo uso, tanto de caja como de sección (fruta y verdura), y poner a disposición de los consumidores solo bolsas reutilizables.