El turismo es esa actividad moderna que, se supone, nos ayuda a evitar la ignorancia y la intolerancia. Hay quien dice que también nos ayuda a amar más la naturaleza. Aunque esto último parece que no está funcionando en Komodo

Komodo es una isla que pertenece a Indonesia. De hecho, es uno de los atractivos turísticos del país asiático. Sus paisajes volcánicos y sus playas salvajes atraen a miles de turistas todos los años. Esos parajes y algo más. Un enorme lagarto que puede llegar a medir dos metros y que ha hecho famosa a la isla en todo el mundo. 

El conocido como dragón de Komodo es uno de los mayores lagartos que viven en la Tierra. Su aspectos absolutamente antediluviano le ha granjeado una gran fama en todo el mundo, donde alguno de estos ejemplares incluso protagoniza series infantiles como mascota de la familia. 

Esto hace que se trate de un animal muy cotizado en el mercado negro de especies en peligro. Y los que turistas, o desaprensivos que se hacen pasar por turistas, están, literalmente, robando ejemplares jóvenes para venderlos en todo el mundo.

La situación ha llegado a extremos tan graves que las autoridades indonesias han anunciado el cierre de la isla al turismo el próximo año. La gota que ha colmado el vaso fue el robo en marzo de 41 de estos lagartos que se vendieron en el mercado negro por más de 35.000 dólares

Durante el cierre, los responsables de la isla y de los animales han asegurado que trabajarán en mejorar el hábitat de los lagartos y en habilitar sendas de visita más controladas. La idea es preservar la colonia de más de 5.00 ejemplares que viven en una de las áreas reservadas de la isla.