No fumes. No comas grasas. No tomes demasiado el sol. Haz ejercicio. No respires. Este último y sorprendente consejo no parece tan surreal si se relaciona con cómo la contaminación puede acortar nuestra vida

Casi dos años

Es evidente la relación entre polución atmosférica y enfermedades. Ahora un artículo de NY Times pone de manifiesto cómo es esta afectación en los términos que más nos interesa: cuánto acorta nuestra vida. 

Y claro, ha diferencias entre países, o mejor dicho, entre zonas del planeta. Un egipcio sobre un descenso en su esperanza de vida de 1,9 años. En la India es un poco inferior, 1,5 años. En Rusia esta cifra ronda los nueve meses. En Estados Unidos, un niño que nazca hoy tendrá una esperanza de vida cuatro meses inferior debido a la contaminación. 

Eso si las políticas de Trump de promoción de combustibles contaminantes no siguen adelante. Un estudio de una agencia de protección medioambiental advierte que de prosperar, podría suponer más de 14.000 muertes prematuras al año. 

Contaminación y tormentas

El cálculo se establece en función de diferentes variables. La calidad del aire, por supuesto, pero también la cantidad de industrias dependientes de combustibles fósiles, carreteras, incendios forestales o tormentas de polvo. Los cálculos son para personas que nazcan hoy. 

La rápida industrialización del Sueste Asiático ha llevado consigo también un descenso en la esperanza de vida de sus habitantes. Los expertos calculan que el incremento de liberación de gases de efecto invernadero y tóxicos la ha reducido en 1,2 años en muy poco tiempo

Los investigadores se están preguntando si se puede dar la paradoja de que la esperanza de vida global descienda por primera vez en la historia (guerras al margen). En la actualidad, la media de vida en todo el mundo es de 72 años.