Alguna vez hay que pararse y reflexionar. Informamos cada día sobre el cambio climático, sus causas y sus efectos, y con un tema tan importante y tan repetido está bien pensar en cómo lo estamos enfocando. La BBC ha sido el primer medio en estipular a sus redactores la forma de contar la historia.
Informe carbón
Dado el poder de referencia del organismo público británico es fácil que estas prácticas se extiendan a otras redacciones. Es, por lo tanto, un enfoque que hay que tener en cuenta. El medio emitió una nota para sus empleados que deja las cosas algo más claras.
La línea editorial que ahora se ha puesto negro sobre blanco comienza resaltando la importancia del asunto. Carbon Brief, como se titula el documento, anuncia que cada vez se informará más de las consecuencias del cambio climático. Inundaciones, huracanes, sequías. Acontecimientos que requieren una línea clara demandada sobre todo por las audiencias más jóvenes.
La ciencia es la clave
Para la BBC es esencial apoyarse en la abundante documentación científica sobre el asunto. Por ejemplo, que no se ponga en duda que la mano del hombre está detrás del fenómeno. Que se tenga especial cuidado en hacerse eco de teorías conspiranoicas o negacionistas, esas que o bien defienden que no hay tal cambio climático o que no está causado por la acción humana.
Este último punto es importante. La BBC no niega la posibilidad de establecer un debate sobre el alza de las temperaturas. Pero insiste en que siempre se haga dentro del marco científico aceptado. Nunca entre quien maneja información real y quien solo se hace eco de bulos difundidos por Internet.
Incluso cuando la información no niega si no que describe los efectos, advierte de mantener ese rigor. No especificar que esa inundación o aquella sequía están provocadas por el cambio climático, si no hay un informe científico que lo apoye. Y al que, por supuesto, hay que citar.
