Del 18 al 26 de marzo tuvo lugar la Misión Monrovia 2023 de la ONG Surg For All. El objetivo era realizar el mayor número posible de intervenciones quirúrgicas en un país en el que sólo hay un urólogo y ningún anestesiólogo. Aunque la filosofía de esta organización es la de formar al personal médico y sanitario local y lograr que algún día sean autosuficientes. En dicha misión formada por cuatro médicos y tres enfermeras se infiltró un equipo de comunicación aportado por la marca social Prstt y colaboradores de Leequid Magazine, con el fin de documentar el trabajo de los cooperantes y dar visibilidad a su labor. Una de ellas, Claudia Pérez Tavares, nos invita a leer esta nueva serie en forma de diario que comienza así:

Claudia Pérez Tavares en el aeropuerto de Casablanca rumbo a la Misión Monrovia

Diarios de Monrovia: Capítulo I

Sábado 18 de marzo: Todo viaje supone cierto nerviosismo y expectación. Dejo la rutina, esa que tantas veces maldigo, pero que me da la tranquilidad de la repetición; y aunque me haga una idea del destino, los nervios están a flor de piel.

Esta vez dejo Madrid rumbo a Monrovia, capital de Liberia. Después de semanas viendo las caras de sorpresa y preocupación de mis amigos y familiares cuando les cuento adonde voy, embarco dispuesta a cuestionarme, a viajar desde la alteridad.

Primera escala: Casablanca.

Allí, esperando a embarcar, se me acerca un chico americano y empezamos a hablar. Se expresa perfectamente en español y, cuando se entera de que soy portuguesa, me habla en portugués. Es ingeniero químico, trabaja para Conservación Internacional, y va a Liberia a concienciar al gobierno para la conservación de sus bosques. “Se está talando demasiado —dice— en uno de los 3 principales bosques del mundo.”

En menos de 20 minutos, me cuenta muchas cosas. “Es la primera vez que conoceré personalmente a un presidente [George Weah], y mi madre me pidió que me sacara una foto con él, porque su hijo jugaba en la selección americana de fútbol, y le hace ilusión.” Cada madre expresa su orgullo como puede, pienso.

 

Casi entrando en el avión, me cuenta: “terminé la carrera y no me gustaba la química, y eso que me ofrecieron trabajo en una cementera americana y me pagaban $90k al año. Les dije que no, mi vida vale mucho más que eso, si me hubiera quedado, hubiera acabado muy mal…”

Yo acababa de leer las primeras 50 páginas de GOZO, de Azahara Alonso, y seguía rumiando aquella cita de Franco Berardi: “Los trabajadores ya no existen. Existe su tiempo.” Qué oportuna es la vida a veces: todavía no había llegado a mi destino y esa pregunta de “¿qué estoy haciendo con el tiempo que me queda?” se volvía más inquisitiva y esencial.

Domingo, 26 de marzo: Tras hacer el check-in en el aeropuerto de Monrovia para regresar a Madrid, veo al mismo chico americano en la cola del control. Está cabizbajo, parece incluso enfadado, me acerco y dispara: “Sólo les importa el dinero, no hay nada que hacer.” En mi cabeza, de pronto, suena la canción de Nacho Vegas: “Esto es la civilización / O un casino en plena selva / Y no, esto no era la evolución.”

 

 

Claudia Pérez Tavares (Lisboa, 1983). Licenciada en Estudios Hispánicos por la Universidad de Lisboa, ha trabajado como profesora de español para extranjeros, editora de textos y traductora. Vive en España desde hace más de diez años y colabora con Leequid Magazine en temas culturales y sociales. En marzo de 2023 participó como cooperante en la Misión Monrovia 2023 de la ONG Surg For All como parte del equipo de comunicación aportado por El Viso Media para  Prstt.org