Es un río lleno de basura. Hasta su tope, prácticamente ni se ve el agua. Es el Citarum, recientemente clasificado como el río más contaminado del mundo por la organización ecologista  Green Cros Suiza, que ha identificado los diez lugares más contaminados del planeta. El Citarum recorre la isla de Java, en Indonesia, y se ha llegado a esta situación debido a la falta de recogida de residuos en las poblaciones que lo rodean, a la falta de alcantarillado y los peligrosos químicos que han vertido en él, por consentimiento durante años del gobierno indonesio (hasta que lo prohibió el Tribunal Supremo por una denuncia de Greenpeace), unas 2.000 empresas industriales, entre ellas 200 fábricas textiles, concentradas en el valle que lo alberga.

Un río que no puede dar alimento

Lo más grave del asunto es que este río proporciona el 80% de suministro de agua a la capital, Yakart, soporta una población de 28 millones de personas y ofrece un 20% del producto interior bruto de Indonesia. Fue, precisamente, la rápida urbanización e industrialización a lo largo de su cuenca en los últimos 20 años lo que lo ha sometido a esas contaminantes aguas residuales sin tratamiento.
La basura también amenaza de manera muy grave la subsistencia de las familias de pescadores pobres, profesionales que han tenido que cambiar ahora su labor por la de recoger basura ante la falta de pescado, práctica que se ha convertido en el único modo de subsistencia de centenares de familias.
Así, el Banco Asiático de Desarrollo concede, desde 2008, préstamos a las familias para intentar ayudarlas, y también para crear campos de arroz.