Muy conocida es la longevidad de los elefantes. Alcanzan unos 70 años, todo un récord en el reino animal, porque son capaces de sortear, entre otras enfermedades, el cáncer. Mientras que un 17 % de los humanos fallece por esta dolencia, el porcentaje se queda en el 5 % en el caso de los paquidermos, y eso que tienen aproximadamente 100 veces más células potencialmente cancerígenas que las personas.

Un grupo de investigadores ha descubierto ahora el gen que los protege. Han publicado los resultados de su investigación en la revista Cell Reports, y de acuerdo con uno de los autores, el puertorriqueño Juan Manuel Vázquez, de la Universidad de Chicago, los elefantes han desarrollado “mecanismos robustos para suprimir o eliminar las células cancerosas a fin de vivir tanto tiempo como lo hacen, y alcanzar su tamaño adulto”.

En su estudio, los científicos analizaron el gen supresor tumoral p53, del que los humanos tienen una copia en su organismo, y encontraron que los elefantes poseen 20 copias. Además, hallaron un gen, conocido como factor inhibidor de la leucemia 6 (LIF6), que ha evolucionado con el paso del tiempo y se ha convertido en un “valioso gen funcional” para la supresión del cáncer, y cuya misión, cuando es activada por p53, es responder al ADN dañado y matar la célula cancerígena.

Así, el gen LIF6 produce una proteína que ataca a las mitocondrias de las células con cáncer, provocando su muerte. El mecanismo es, según los autores, puede haber sido “un elemento clave” que permitió un crecimiento enorme de esa especie hasta el tamaño de los elefantes de hoy en día. Los elefantes tienen en total ocho genes LIF, aunque hasta ahora solo se ha identificado como “funcional” al LIF6, que estuvo inactivo durante numerosas generaciones. Los autores creen que el mecanismo ahora descubierto de LIF6 fue activado en el momento en que la especie de los elefantes sintió la necesidad de crecer de manera exponencial.