Los científicos y los divulgadores se han cansado de que Javier Cárdenas tenga barra libre en la televisión pública para difundir supercherías y teorías mágicas sin ninguna base. La gota que ha colmado el vaso ha sido que el pasado 13 de septiembre diese voz a las teorías de que los huracanes, como Irma o Harvey, han sido creados aposta por el hombre.

Aunque no es el único caso. Ya este verano Cárdenas dio cabida a la teoría, desacreditada por la ciencia, de que las vacunas y el autismo están relacionadas. Una invención peligrosa porque provoca muertes y da alas a enfermedades ya erradicadas. Pero las críticas y el revuelo, lejos de hacerle rectificar, hicieron que Cárdenas se viniera arriba.

Además, Cárdenas también ha acogido en su programa a otros vendedores de motos, como los de la morfopsicología, una teoría que asegura poder saber las características psicológicas de una persona por los rasgos de su rostro. Patochadas del siglo XIX sin ninguna base.

Ahora, los científicos han acudido al Defensor del Espectador de RTVE con una denuncia. Ha sido la Asociación Española de Comunicación Científica (AECC) quien ha dicho basta, pero a su escrito se han adherido la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA) o la Asociación Catalana de Comunicación Científica (ACCC), según informa El Español.

Esta es la carta enviada:

Madrid, 22 de septiembre de 2017

 A la atención del Defensor del Espectador de RTVE,

El programa Hora Punta, dirigido y presentado por Javier Cárdenas, volvió a dar cabida a las pseudociencias en su emisión del pasado 13 de septiembre (ver a partir del segundo 0:50). Este espacio de entretenimiento, que se emite en una hora de gran audiencia, está dirigido por una persona que se ha caracterizado, en ese medio y en otros, por abordar temas que, más allá de la evidencia científica, que casi nunca respeta, abundan en contenidos generadores de riesgo para la sociedad, como la falsa relación entre vacunas y autismo, o simples ocurrencias que carecen del mínimo rigor científico, como la morfopsicología y, más recientemente, la supuesta intervención humana en la fabricación de huracanes.

Consideramos especialmente grave que se transmitan estos mensajes falsos y disparatados a la ciudadanía, especialmente desde medios públicos. Como junta directiva de la Asociación Española de Comunicación Científica, les proponemos que limiten la emisión de este tipo de contenidos a las horas de madrugada en las que los horóscopos y otras supercherías hacen su agosto; allí, los pseudoexpertos de campos sin evidencia científica se encontrarán a sus anchas en esos periodos reconocidos como tierra de desinformación. Y, por el contrario, den voz a auténticos expertos en las diferentes áreas científicas en las horas de más audiencia, cumpliendo así una premisa básica de la televisión de todos: informar y entretener.