La sincronización gravitatoria que se establece entre todos los planetas y sus satélites hacen que una cara de estos siempre quede oculta a los ojos de los habitantes de aquellos. En realidad, solo la Luna tiene una cara oculta, dado que para que esté oculta deben de haber unos ojos que puedan, o no, verla. Hasta ahora.

La cara oculta de la Luna ha dejado de serlo. No es la primera imagen que tenemos del lado del satélite que no podemos ver desde la Tierra. Pero la foto captada por el satélite artificial chino Longjiang-2 es una de las más detalladas que hemos recibido. 


Objetivo: la Luna

Este satélite forma parte de la misión china que está explorando a conciencia la Luna. Junto a la sonda Chang-e4 que anda circulando por la superficie y recabando toda clase de datos, con el objetivo a medio plazo de comenzar el establecimiento de bases lunares

Las diferencias con otras imágenes similares es que está fue obtenido por un satélite que tiene ese objetivo: cartografiar con todo detalle la superficie lunar. Las anteriores eran de misiones que pasaban por la Luna y aprovechaban para echar una foto.

Además, esta imagen nos muestra, de fondo, el perfil recortado en cuarto menguante de la Tierra, en una composición espectacular y evocadora. 

Junto a Longjiang-2 y Chang-e4, alrededor de la Luna se encuentran otros dos aparatos chinos. El hermano del primero, Longjiang-1, y otro satélite de comunicaciones, el Queqiao.

La misión de este último dispositivo es servir de nexo a los anteriores. Recibir su señal y transmitirla a la Tierra, dado que, precisamente por el mismo fenómeno que nos ocultaba un lado de la Luna, impide las comunicaciones con la estación central de control.