La noticia se destapaba este jueves: Marte esconde bajo su superficie un enorme lago subterráneo y salado, bajo una capa de hielo, que aumenta la posibilidad de que haya tenido vida. Es la primera vez que se descubre un cuerpo de agua semejante en el planeta rojo, y por ello puede convertirse en uno de los descubrimientos científicos más importantes de los últimos años.

Y es que cualquier interfase entre partículas de roca o suelo y agua líquida, aunque sean gotas minúsculas, es un hábitat ideal para microorganismos, según ha publicado la Agencia Efe. Para el paleontólogo Stephen Clifford, la existencia de este lago “refuerza la idea de que la vida podría persistir todavía en Marte”. Esto es, 3.500 millones de años después de que el planeta rojo perdiera su atmósfera y el agua de su superficie, podría existir agua líquida, indispensable para la vida tal como la conocemos.

El hallazgo lo han obtenido científicos italianos y ha sido posible gracias a los resultados del radar instalado en la sonda Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA), y las tareas realizadas por el vehículo de exploración Curiosity, de la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en ingles). El lago, próximo a los -68 ºC y de al menos 20 kilómetros de diámetro, se ubica bajo una capa de hielo en una zona del polo sur del planeta rojo, en una región llamada Plamun Australe, y de acuerdo con el perfil que dibuja el radar, es muy similar al de los grandes lagos de agua líquida encontrados bajo la Antártida y Groenlandia en la Tierra. No se ha podido determinar la profundidad del cuerpo de agua, pero los investigadores calculan que como mínimo tiene un metro.

En ocasiones previas se habían conseguido rastros de fluido intermitente de agua sobre la superficie marciana, pero este es el primer signo de la existencia de un cuerpo de agua en ese planeta.