Ha tardado en llegar, y nos abraza tras la primavera más fría y lluviosa de los últimos 53 años. Ahora, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anuncia que, en España, este verano va a ser el menos caluroso de los últimos cuatro años, salvo en el Este peninsular y en las Islas Baleares.

Claro que, los últimos tres veranos (2015-2016-2017), fueron inusualmente cálidos, con una temperatura media superior a la normal,. En el que ahora comienza, indican desde la Aemet, no hay una señal climatológica “muy fuerte” que pronostique más calor que años anteriores.

La primavera, en cambio, ha sido más fría de lo habitual. Marzo tuvo una temperatura media que se situó 1,3 grados por debajo de la normal. Abril resultó cálido, mientras que mayo fue normal, aunque a lo largo de toda la estación fueron frecuentes los episodios fríos. Los valores más bajos entre los observatorios principales correspondieron al Puerto de Navacerrada, donde se registraron -10,3 grados el 22 de marzo; Izaña, con -5,6 grados el 20 de abril; Valladolid/aeropuerto, con -5,5 grados el 22 de marzo; y León, donde se midieron -4,6 grados el 22 de marzo.

En cuanto a las precipitaciones, la agencia subraya que los modelos no aprecian señales “concluyentes” sobre si va a llover más o menos que la media para la estación. Sí se confirma que ha sido particularmente lluviosa la primavera pasada, con una precipitación media sobre nuestro país de 317 litros por metro cuadrado, un 83 % por encima de la media, y se convierte en la primavera más lluviosa desde el año 1965, seguida de la de 1971 (313 litros) y la de 2013 (288 litros). Marzo fue extremadamente húmedo, con una precipitación de 163 litros por metro cuadrado, un 347 % del triple del valor normal, mientras que abril fue muy húmedo con 89 litros, un 37% por encima del valor normal y por último, mayo resultó normal con 65 litros, un 7 % por encima de la media.

La acumulación se consiguió con un máximo diario relativamente bajo (23,7 litros), y un elevado número de días (21) de precipitación apreciable. El valor más alto de precipitación diaria registrado en esta primavera en un observatorio principal fue el día 9 de marzo en el Puerto de Navacerrada (Madrid) con 67 litros, seguido de Cáceres (Extremadura), con 55 litros también el día 9 de marzo, y de Ceuta, con 52 litros el 10 de abril.