El archivonocido actor cubano William Levy ha pasado un fin de semana de lo más movido en en Marbella (Málaga). Levy, que actualmente pasa una larga temporada en España porque se encuentra grabando la serie Montecristo, se desplazó hasta la ciudad andaluza para asistir a la Gala Starlite, un evento benéfico en el marco del Starlite Festival al que asisten rostros conocidos de la alta sociedad española cada año.

El actor de Café con aroma de mujer llevó a cabo una inusual recaudación: puso en subasta hasta tres besos suyos, que se concedieron por 6.000, 10.000 y 12.000 euros, en lo que se consideró todo un éxito solidario. En su discurso en la gala, manifestó que se sentía "muy agradecido con toda la gente en España" por una "bienvenida hermosísima". Además, quiso enfatizar la necesidad de "enseñarles a nuestros hijos lo que es importante, que es ayudar a alguien más".

Sin embargo, no todo fue agradable en el paso por Marbella del actor. A su llegada al aeropuerto de Málaga, según ha dado a conocer Ya es mediodía, se pudo ver al también modelo en la comisaría del lugar. Esta visita, que sin lugar a dudas ha dado lugar a especulaciones sobre el porqué de su presencia allí, ha sido resuelta y poco o nada tiene que ver con que se haya cometido un delito.

Jordi Martín y Miquel Valls han asegurado en el programa del mediodía en Telecinco que el cubano se vio obligado a pedir ayuda de las fuerzas de seguridad para que le escoltaran en su paso por el aeropuerto, ya que no esperaba encontrar a tanta gente pidiendo fotos y autógrafos. En su estancia en España, el actor también ha llamado la atención por sus afectuosos ánimos a Mercedes Milá antes de la operación de húmero a la que debió someterse hace tan solo unos días como consecuencia de un accidente de bicicleta.