La estrella galesa del Real Madrid, Gareth Bale, está esta semana en el foco de todas las polémicas. El pasado lunes concedió una entrevista a The Telegraph en la que desvela ''su propia burbuja'', es decir, su vida privada. 

El periodista le preguntó si seguía el Brexit y si sabía lo que significaba. "Lo miro en términos financieros, porque obviamente el Brexit me afecta de cierta manera por inversiones o dinero, porque las cosas cambian, pero no leo la mayoría de las tonterías. Realmente no sé el 99 por ciento del Brexit. Ya ni siquiera sé quién es el primer ministro. No tengo ni idea ", dijo el galés. Terminó diciendo "no puedo hablar de algo en lo que no estoy interesado. Yo sigo el golf, ¿quieres que te diga quién es el número uno del mundo?". Y se ve, cuando se retire del fútbol, en un campo de golf disfrutando de su hobby preferido. En relación al golf, el exdoctor del Real Madrid, Alfonso del Corral, dijo que si él fuera el jefe de los servicios médicos del Real Madrid prohibiría a Bale practicar este deporte. 

Gareth asistió a Londres para tener una charla íntima con Jonathan Barnett, su manager. Bale, que sigue arrastrando molestias tras el partido con su selección, tiene un pie fuera del equipo merengue. Tras el buen comienzo de liga que tuvo a pesar de los rumores de su marcha a China, Bale está otra vez en el punto de salida por su distanciamiento con la plantilla y con el entrenador Zinedine Zidane. Está por ver si el galés saldrá en este mercado de invierno o no, pero lo que sí está claro es que poco ha hecho por su integración en España. 

La última joya ha tenido lugar a su llegada al aeropuerto de Madrid. Bale, rodeado de periodistas, era preguntado por su situación en el Real Madrid y su estado de lesión. No ha hecho ninguna declaración, ni siquiera se paró a hacerse una foto con un niño. La madre del niño afectado persiguió e insistió a Bale ''por favor, mi hijo te quiere mucho'', fueron las palabras.