El próximo 1 de marzo, la formación ultraderechista Vox celebrará un encuentro entre Santiago Abascal y jóvenes simpatizantes del partido, organizado por Cañas por España y que tendrá lugar en el teatro Barceló.

Desde Vox, han señalado "que en menos de 4 horas ya se han acabado las 700 entradas disponibles en la modalidad de reserva". Sin embargo, "ese mismo día en la puerta de Barceló habrá más entradas disponible, hasta completar aforo". Además, se destaca que sólo podrán acceder "personas entre 18 y 30 años".

El lugar elegido por Vox, la sala Barceló, es una de las discotecas más famosas de la capital madrileña y reconocida por ser la antigua e icónica Pachá. Además, se trata de la discoteca preferida de Froilán y su hermana, Victoria Federica. El nieto de Juan Carlos, protagonizó una polémica escena a las puertas de la sala de fiesta en marzo de 2017.

En las imágenes, difundidas por el programa Sálvame, de Telecinco, se ve cómo Froilán reta a otro joven: “¿Qué me vas a pegar tú? ¡Tócame!”. La respuesta del otro chico no tarda en llegar: “Eres el nieto del Rey, no te voy a tocar. Pero tócame... entonces es defensa propia”.

La pelea de Froilán con el otro joven no quedó ahí y el nieto mayor del Rey Juan Carlos continuó: “Me estás empujando tú. Yo no te estoy tocando. ¡Ten cuidadito! No me toques…”. Froilán aparece en las imágenes con una gorra deportiva, posiblemente para no ser reconocido.

Froilán es un asiduo habitual del lugar. Cuando volvió de su periplo estudiantil en Estados Unidos, celebró una gran fiesta en Barceló. Y su legado nocturno ha sido heredado por su hermana Victoria Federica, quien celebró su 18 cumpleaños en la discoteca madrileña.

La presencia de miembros de la realeza española y ahora, de las juventudes de Vox, no son los únicas escenas patrióticas en la sala de fiestas. En octubre de 2017, en pleno desafío independentista y una semana después del 1-O, el Dj decidió, tras gritar un "¡por la unidad de España, tenemos que cantar esta canción!", pinchando a todo volumen el himno español que fue coreado por los allí presentes entre mensajes de "¡Arriba España!".

Tan sólo dos semanas después, se izó una bandera rojigualda gigante, que cubrió en la totalidad la fachada de la discoteca. Dicha escena coincidió con el final del plazo que había dado el Senado para recibir alegaciones de la Generalitat con respecto a la aplicación de artículo 155.