La hija de Carlos Herrera y Mariló Montero, Rocío Crusset, disfrutó de unos días en Punta Cana junto a sus amigos y a su pareja. La modelo, como no podía ser de otra manera, compartió alguna que otra publicación de su estancia en el paraíso caribeño. Sin embargo, Crusset no contaba con las críticas que recibió por parte de algunos usuarios.
En una publicación de la modelo en su perfil oficial de Instagram en la que luce un bikini amarillo se ha desatado la polémica. El ‘problema’, según un usuario de la red social, es la “extrema” delgadez de la joven, a quien incluso la recomendaba cuidar su alimentación en base a esta imagen que observó.
“Por Dios. Dadle de comer, se le salen las costillas. Qué pena con esa cara y ese cuerpo que tenías, eras una belleza, rectifica y vuelve, por favor”, le pedía una de sus seguidoras. Otro, en cambio, le aseguraba que, para su gusto, “estás demasiado delgada”. “Muy guapa, pero excesivamente delgada”, o “¡Qué delgadez más extrema! Qué piernas más delgadas”.
Estos comentarios son muestra de la totalidad de los recibidos en la citada publicación. Sin embargo, lejos de enfadarse o de no contestar a estas críticas, Rocío Crusset prefirió tomárselo con humor y lo hizo a través de una publicación en las stories de Instagram.
“Chicos, tranquilos, que este es mi segundo plato de pasta y puede que caiga un tercero. No os preocupéis por mí, que estoy del carajo”, escribió la hija de Mariló Montero y Carlos Herrera, quien acompañó este texto de una fotografía de un plato de macarrones con tomate que la modelo estaba degustando.
