Tamara Falcó, uno de los rostros principales de la mesa de debate de El Hormiguero, lleva días ausente de su puesto, siendo sustituida durante este tiempo por María Dabán.

Con el regreso de las vacaciones de Semana Santa volvió la normalidad a los programas habituales de la televisión y, así en el programa de entretenimiento de las noches de Antena 3, volvieron a sentarse a la mesa junto a Pablo Motos, Cristina Pardo, Juan del Val y Nuria Rosa, pero sorprendió la ausencia de la marquesa de Griñón.

Y es que su vuelta a la pequeña pantalla era de máxima expectación para sus seguidores, dado que la impaciencia crece por conocer más detalles sobre su boda con Íñigo Onieva y el último viaje que la pareja realizó.

“Ha pasado la semana santa y no tenemos a Tamara. Tamara está malita, pero la semana que viene vuelve”, explicó ante su audiencia el conductor del programa. Pese a que es un motivo de lo más común, lo cierto es que se ha producido justo en mitad de la polémica del debate de la gestación subrogada y con motivo de las palabras que pronunció Falcó al respecto, cuando salió a la luz la polémica portada de la revista ¡Hola!.

Tamara Falcó y “las almas de los óvulos”

En su día, Motos introdujo el tema del momento al resto de sus tertulianos para que dejasen caer sus valoraciones sobre la cuestión que estaba -y sigue estando- en boca de todo un país. Otros famosos han tenido hijos por vientre de alquiler en España. A ver si nos dejamos de hipocresías”. De este modo, Motos aportó un dato a favor de su teoría: “Hay mil niños cada año en España que nacen por gestación subrogada y nunca se había montado esta polémica”.

No obstante, estas declaraciones se vienen acompañadas por las que pronunció posteriormente la marquesa de Griñón al respecto. En primer lugar, dijo entender el proceso de dolor que ha pasado Obregón con las pérdidas que ha sufrido en su familia, sus dos padres y su hijo, Aless Lequio. “Es verdad que lo que ha vivido Ana es espantoso, entonces, como no soy madre, no me puedo ni llegar a imaginar el dolor que ha sufrido ni lo terriblemente sola que se ha tenido que sentir. […] La puedo llegar a entender y no la juzgo, como bien habéis dicho todos”, sostuvo.

En consecuencia, expresó su “dilema moral” preocupándose por “las almas de los óvulos”: “Para hacer este tipo de tratamientos tienes que fecundar varios óvulos, y la Iglesia piensa que el alma está ahí desde el momento de la concepción. Muchas veces lo que se hace con esos óvulos congelados es descartarlos o darlos para la experimentación, y ahí sí que entra el dilema moral para mí, porque ya hay un alma”, defendió.

Asimismo, le restó importancia a la avanzada edad de Ana Obregón -sobre la cual circulan diversas teorías, donde muchos apuntan que tiene más años de los que dice- para volver a ser madre: “Lo importante es que esa niña sea querida, y Obregón ha demostrado ser una madraza, creo que con ella también lo será”, señaló en aquel momento.