Jordi Cruz ha reaccionado a un mensaje en Twitter publicado por el cura Jesús Silva con contenido homófobo. En la imagen adjuntada por el sacerdote se muestran, tras cinturones de seguridad, uno de ellos tiene una correa de color negro y los otros dos están diseñados con los colores de la bandera arcoíris que simboliza la diversidad de orientación sexual e identidad de género y que representa al colectivo LGTBIQ+. Las correas de colores tienen en sus extremos el mismo sistema de sujeción, una hebilla o un enganche, lo que el cura da a interpretar como la unión de dos personas del mismo género, y la negra muestra un cinturón que tiene ambos instrumentos con los que se consigue cerrar el mecanismo de seguridad, que Silva da a entender como la unión de un hombre y una mujer.

Esta diferenciación entre un cinturón de seguridad que encaja y otros dos que no lo harían, precisamente diseñados con los colores de la bandera LGTBIQ+, va acompañada en la misma fotografía por un texto en el que se puede leer “te lo resumo con una imagen”, de la que Jesús Silva hace ver que se puede extraer un aprendizaje. Sin embargo, el mensaje que el cura transmite con esta publicación por la que Jordi Cruz ha reaccionado no es otro que la creencia discriminatoria de que las personas del mismo género no deben contraer matrimonio o vivir en pareja, postura homófoba que la Iglesia católica mantiene como oficial hoy en día.

Pero su discurso de odio no ha quedado ahí, sino que el cura ha explicado su publicación con claridad a otro sacerdote que le ha contestado no entender lo que Jesús Silva quería decir. En su respuesta, el eclesiástico ha explicitado con otra imagen la intención de su mensaje: en ella aparecen dos personas con el pelo de colores muertas en el suelo, representando al colectivo LGTBIQ+, según el mismo patrón de los cinturones. Presenciando la trágica escena, aparece otra persona con cara de satisfacción sentada en los asientos de un avión con cinturones de colores distintos a los de la bandera arcoíris.

Frente a estos mensajes de odio del religioso, Jordi Cruz no se ha quedado callado y ha respondido al sacerdote recordándole el máximo mandamiento que profesa la fe católica: “Yo te animo a ser mejor persona y querer al prójimo. Con tuits como este, no creo que vayas por buen camino, pero bueno... Ánimo, que aún lo puedes lograr”. Jesús Silva ha preguntado poco después al expresentador de Art Attack qué “en qué está mal exactamente” su mensaje, lo que da cuenta de la ausencia de arrepentimiento en él. Los usuarios de Twitter han aplaudido la reacción de Cruz y han condenado firmemente el discurso homófobo del eclesiástico, calificándole de “fariseo”: “Haz lo que yo digo, pero no lo que hago. Amar al prójimo, pero no lo hace. No juzguéis y no seréis juzgados, pero juzga”. “Por mensajes así, cada día estoy más cerca de Dios y más lejos de su Iglesia”, ha escrito otra persona en su respuesta.