“Para ti la luna anda escasa de cráteres y el mundo de continentes”. Así describe Carlos Ares un amor posesivo en el que nada de lo que hagas es suficiente para el otro. Este artista coruñés ha venido para quedarse. A sus 26 años puede presumir de tener una amplísima experiencia en la industria musical. Es cantante, productor, compositor, multi instrumentista, director musical y todo lo que se proponga. Con tan solo tres años entró en una academia de piano y a los diez ya componía sus primeras canciones.

Su nuevo proyecto, ‘Peregrino’, es una vuelta a sus orígenes con su tierra natal como protagonista. Es una reivindicación de lo natural y sencillo en un mundo lleno de extravagancias en el que ya nada nos sorprende. Es una fusión de estilos que van desde el pop rural a la electrónica. En definitiva, es una representación de la vida misma. Una metáfora del peregrinaje y la evolución del cantante a través de melodías, bases rítmicas y un directo que eriza la piel a cualquiera que tenga la suerte de verlo y escucharlo.

PREGUNTA: ¿Cómo estás? ¿Qué sientes al saber que en pocos meses un proyecto en el que llevas tanto tiempo trabajando va a salir a la luz? ¿Qué esperas de él?

RESPUESTA: Espero que me de la posibilidad de tocar en concierto muchas veces. Es un disco que lo he pensado por y para el directo. Irónicamente, a pesar de que lleve mucho tiempo dedicándome a la música, he hecho muy pocas actuaciones en directo. Por razones que no logro entender o por casualidades de la vida, el camino de la música siempre me ha llevado más en dirección al estudio o por lo menos esta última etapa. Tenía ganas de subirme a un escenario teniendo un proyecto con el que me sintiera seguro. Un disco que tuviera canciones que me representen a mí, con una propuesta original y que me de mucha tranquilidad. Me parece muy importante estar al 100% seguro de lo que vas a hacer cuando te vayas a subir al escenario, y creo que eso es lo que supone este disco para mí. He creado algo que por primera vez tiene sentido. Antes, subirme a un escenario o hacer conciertos no tenía sentido, pero con este disco sí.

P: ¿Qué es ‘Peregrino’? ¿Cuál crees que es la esencia de este disco y por qué es distinto a otros proyectos tuyos anteriores?

R: Este disco representa una parte de mí, quizás la más importante. Cuando tengo algún tipo de crisis o estoy en un momento difícil, tiendo a refugiarme en una parte de mí, en el sitio del que vengo y en la familia a la que pertenezco. Crecí en Coruña rodeado de naturaleza, en una zona rural rodeado de gente, que, aunque no fuera mucha, me definió como persona. Y este disco es una representación de todo lo que te acabo de contar llevado a la exageración y a lo artístico.

Es una representación del paso del tiempo también. Un camino que recorres y que nunca se llega a terminar. Este disco es eso, una metáfora de que toda la vida se está en constante peregrinaje y evolución.

P: Has mencionado que este disco está hecho para ser tocado en directo. En tus conciertos siempre estás acompañado por tu banda de seis músicos. A la hora de componer y producir, ¿te gusta rodearte de gente o consideras que un proceso más íntimo y prefieres hacerlo en solitario?

R:  Depende. Me encanta colaborar con gente porque al final, tu cabeza está limitada de alguna manera hay como unos ahí, como un micro universo dentro de tu cabeza y dentro de la cabeza de otra persona hay cosas completamente distintas y al final es muy enriquecedor trabajar con otra peña porque te va a aportar maneras de pensar o a lo mejor métodos a la hora de crear, o palabras o jergas o cosas que tú no estás habituado a utilizar o que simplemente no tienen nada que ver contigo. Exploras cosas que no se te habrían ocurrido a ti, pero también veo muy guay trabajar solo. Este disco ha nacido prácticamente de la soledad. En alguna canción sí he participado con alguien, pero la mayoría las hice en la casa en la que me crie en Galicia. Pero es cierto que, una vez tuve la idea clara, hice partícipes a determinadas personas con las que me sentía muy a gusto trabajando.

P: ¿Y cómo es trabajar con un desconocido? Porque trabajas para otros artistas componiendo y produciendo temas.

R: Para mi proyecto personal, si trabajo con alguien necesito que sea alguien del que me encante lo que hace artísticamente. Necesito que sea una persona que me entienda y me conozca mucho no solo en el ámbito musical, sino en el personal también. Pero cuando me toca trabajar con alguien que no conozco siempre hago un ejercicio antes. Normalmente, las tres o cuatro primeras sesiones nos las pasamos hablando. Aprovecho para preguntar cosas y tratar de generar una situación de confianza, de cercanía. Intento que el artista se sienta cómodo conmigo y si al final vemos que no hay química, no pasa nada. Pero por lo general consigo formar parte de la zona de confort del artista y que me cuente cosas de su vida. Al final, producir y componer consiste en eso, en indagar un poco en cuáles son las semillas de las canciones para no escribir por escribir.

P: En tus canciones tratas temas como la ansiedad, la sensación de no gustar al resto o no ser suficiente. Lo que me llama la atención y lo que creo que te distingue del resto de artistas que tratan estos mismos temas es que a pesar de que lo que estás contando es triste, la música que lo acompaña siempre es alegre. Sueles utilizar tonalidades mayores, mucho acompañamiento rítmico, juegas con las palabras, etc. En Velocidad, por ejemplo, hablas de la sensación de que nada de lo que hagas en suficiente para tu pareja. ¿Por qué escoges un acompañamiento tan enérgico y vivo?

R: Yo creo que siempre hay momentos para canciones tristes y para canciones más melancólicas y otros para canciones más alegres. Por ejemplo, el caso de Velocidad, el mensaje no era exactamente que yo me sintiera insuficiente, sino que la otra persona consideraba que lo que yo quería darle a ella no era suficiente. Concretamente, esa canción habla de una relación romántica que tuve hace dos años o tres, y esa persona era muy posesiva. Entonces el mensaje para mí era "joder, yo estoy tratando de darle todo lo que considero que puedo darte y para ti eso nunca va a ser suficiente. Eso quiere decir que siempre me vas a querer poseer de alguna manera, no en mi totalidad". Y quiero ser libre también a mi manera. Entonces, al final es como un sentimiento de impotencia, de querer decirle algo a alguien, de tener una conversación pendiente con una persona, pero la forma de transmitirle ese mensaje era como de una manera enérgica.  Es una canción hecha desde un sentimiento de rabia. Tienen muchos golpes rítmicos tanto en las guitarras como en el tratamiento de las percusiones porque mi intención era meterle ese mensaje en la cabeza. La idea es que el mensaje le quedase claro, por eso también tiene tanta energía, está hecho desde la rabia más que desde la tristeza. 

P: Galicia está presente no solo en este álbum sino en todo tu proyecto. Desde el plano estético y audiovisual hasta el propio estilo musical al que llaman "pop rural". 

¿Qué tiene Galicia de especial y por qué crees que es una fuente de inspiración tan importante en tu música?

R: A mí lo que más me gusta de Galicia es que me siento muy identificado con la gente de allí. Entienden la vida de manera muy sencilla y eso lo admiro mucho, porque yo me complico mucho. Me da mucha paz ver que hay gente que vive muy tranquila con una serie de objetivos en la vida, pero con sencillez. 

El ritmo de vida en Galicia, concretamente en Coruña, es completamente distinto al de Madrid, por ejemplo. Es mucho más tranquilo. A mi Madrid me encanta y creo que me coordino guay con el ritmo de aquí, pero Galicia para mi es como una utopía. Allí lo tienes todo: el mar, la montaña, gastronomía... Siento que la gente de allí tiene una autenticidad muy especial, son muy honestos. Esa honestidad es la que uso yo para hacer mis canciones. Si se me pasa algo por la cabeza, lo digo a través de canciones. 

P: Me gustaría que hablásemos de la fusión de estilos. Algo muy característico de tus temas es que fusionas ese sonido más orgánico que puede venir de las guitarras o la percusión con uno mucho más electrónico que tiene mucha producción detrás. ¿Cómo consigues trasladar esa fusión de sonidos al directo? 

R: Cuando produzco ya estoy pensando en los arreglos que voy a hacer para los músicos de mi banda. Es cierto que antes no pensaba mucho en ello, pero ahora que tengo en mente subirme mucho a los escenarios, lo pienso todo de esta forma. 

P: Me llama bastante la atención el cambio físico que has tenido en los últimos años. Te has dejado el pelo muy largo y la barba también. ¿Eres de esos músicos que cuando experimentan un cambio artístico relevante en su carrera necesitan que eso vaya ligado a un cambio físico también?

R: Suele coincidir así. A mí me gusta muchos utilizar todo lo que la vida me ponga a disposición como expresión artística, desde mi ropa hasta mi cara o mi pelo. Y no solo eso, siempre que encuentro la ocasión intento hacer algo artístico, como si es un post de Instagram (ríe). Cualquier cosa es buena excusa para hacerlo y si experimento un cambio artístico suelo ligarlo a un mundo muy visual, ahora mucho más que antes.

Cuando comienza el verano en España (3)

P: ¿Eso quiere decir que para tu próximo proyecto veremos un cambio de look radical?

R: Probablemente. No sé qué me haré. Tampoco sé cuánto va a durar este proyecto. Cuando haga otro álbum, probablemente la estética sea parecida al proyecto en sí. Y al final, el pelo siempre volverá a crecer. ¿Quién sabe? Igual me pongo calvo o me hago un mohicano, no sé, lo que surja. 

P: Aquí todavía es el cuarto adelanto del disco. El videoclip muestra de forma súper simple y casera un viaje con tus padres a la montaña. Me parece curioso porque estamos acostumbrados a ver vídeos de lo más extravagantes y surrealistas, y este está grabado con una cámara normal, sin ningún tipo de preparación previa. ¿Crees que igual por eso mismo llama la atención algo como lo que haces? En el mundo tan extravagante en el que vivimos, se está poniendo de moda lo natural y sencillo. 

R: Es tal cual lo que digo yo. En el mundo de la extravagancia me parece que lo más original ahora es ser sencillo y este disco lo he penado de esa forma desde el primer momento. Recuerdo que hace tiempo, la voz de mi cabeza trataba de hacer algo original, distinto, nuevo, y al final llegué a la conclusión de que lo más fácil era no comerme el coco tanto y tirar de algo sencillo como eso. De repente me di cuenta de que lo más original era ser yo, en mi versión más normal, tranquila y natural. Este vídeo es un reflejo de la máxima naturalidad. No hay nada más natural que yo yendo de viaje con mis padres en nuestro coche, con la ropa con la que voy de viaje, sin estilismos, luces, etc.

P: Entonces, más que un personaje, es una muestra de tu vida real, del Carlos Ares más natural, ¿no?

R: Sí, es una muestra de mi vida real. Me parecía bonito comunicar eso. A veces lo revestimos todo tanto que se convierte en una ficción y a mí el teatro me divierte muchísimo. Soy el primer apasionado de eso, pero sentía que esta canción, que es muy orgánica, necesitaba un vídeo como este. Es una representación de la naturalidad pura y dura. No interpreto ningún papel, sino que he cogido cosas que son muy de mí. 

P: Aunque no esté en este disco, Verde Botella es uno de los temas más importantes de tu carrera. Sirvió de catapulta para darte a conocer dentro de la industria e incluso fue nominado a un Grammy Latino. ¿Cuál es la historia detrás de este tema?

R: Es una letra que escribí por algo que siempre me ha entusiasmado, que es la historia de amor de mis padres. Mis padres llevan juntos desde los cuatro o cinco años. Mi padre llegaba a casa diciendo que le gustaba una niña rubia a la que le olía genial el pelo (mi madre). A mí me resulta increíble ver que cada vez que vuelvo a casa su relación solo ha mejorado, Cada día están más enamorados y en parte me da rabia no haber podido ver esa historia de cerca. Si tuviera una máquina del tiempo la usaría solo para presenciar su historia de amor. En esta canción intenté ponerme en los ojos de mi padre y alejarme de cómo yo veo a mi madre. Me imagine que, después de tantos años, él seguía viendo a la misma niña de siempre, el tiempo no pasa, o así lo veía yo. 

P: ¿Y el nombre de la canción?

R: Lo de la falda verde botella es porque es un color que me descubrió mi madre. Un día lo mencionó y pensé que sería guay incluirlo en alguna canción. 

P: Y ya para acabar. Cuéntame cosas sobre tus nuevos proyectos y próximos conciertos. ¿Dónde podemos verte?

R: Hoy me voy a Coruña para encerrarme el mes de julio en casa y terminar el disco. Me quedan tres canciones y me voy a dar la oportunidad de componer uno o dos temas más. 

P: ¿Cuántas canciones tiene el disco?

R: Aproximadamente 12. La idea es que los temas vayan saliendo uno por mes y en noviembre está previsto el lanzamiento del disco con un bolo. 

Próximos conciertos de Carlos Ares: 

11 de agosto en Salinas (Laguna Fest)

18 de agosto en El Escorial (Festival Internacional de Verano de El Escorial) 

20 de agosto en Cantabria (PLEA)