Un ciudadano de Burgos ha recibido una sanción por parte de la Policía Local de la ciudad al sonarse los mocos con la mano y lanzarlos contra el suelo. Aunque es una multa muy poco habitual, a este ciudadano le ha tocado pagar la sanción que se le ha impuesto por este gesto.

Concretamente, el sonarse los mocos y tirarlos al suelo se trata de una infracción leve recogida en la Ordenanza Municipal y que podría llegar a alcanzar los 600 euros. No obstante, en este caso se le ha impuesto al ciudadano una multa de 150 euros.

Según informa el Diario de Burgos, la resolución firmada por el concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, se remonta a unos hechos que tuvieron lugar a las 10:35 horas del pasado 22 de junio, en la zona de la calle Briviesca.

Esta infracción se considera tipificada como leve y encuentra su acomodo en el artículo 17 de la ordenanza en el que se establece la prohibición de arrojar o verter residuos ensuciando las vías o espacios públicos, incluida la realización de necesidades fisiológicas.

Y aunque para este tipo de conductas se contemplan multas de hasta 600 euros, a este ciudadano se le ha propuesto una sanción de 150,25 euros.

Actos que son constitutivos de multa

La multa a este ciudadano por sonarse los mocos con la mano y arrojarlos a la calzada ha sorprendido a propios e impropios, ya que no es algo que se contemple. Así, hay otros actos más conocidos y que repercuten en multas, como el orinar en la calle, no depositar la basura en los contenedores correspondientes para ello o hacer graffitis en el mobiliario urbano. Estas sanciones oscilan entre los 50 y los 3.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción y de la ciudad en la que se produzcan.

Además, escupir en la calle también es una práctica que puede repercutir en multa en algunos casos. Además de ser considerado por algunos como una falta de respeto y de higiene, el escupir en la calle ha sido objeto de regulaciones y campañas de concienciación en muchos lugares del mundo.

Por ejemplo en Madrid ha aprobado como multa el escupir en la calle y obligar a que haya papeleras en las paradas de autobús, y en Asturias se prohíbe el “escupir, orinar o defecar en la vía pública”, estableciéndose sanciones de un mínimo de 125 euros. De hecho, en Avilés, un vecino fue sancionado con 375 euros por escupir en espacio público frente a una patrulla de la policía municipal.

Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes