Una mujer de 76 años que había fallecido en el hospital de Babahoyo, Ecuador, recuperó la conciencia minutos antes de su velatorio el pasado 5 de junio. La familia de Bella Montoya estaba cambiándole la ropa cuando, segundos después de depositar el supuesto cuerpo fallecido en el ataúd, los presentes en la sala se percataron de que la mujer respiraba. La anciana, que había sido declarada como clínicamente muerta, fue trasladada de inmediato al hospital.

Uno de los testigos, sorprendido ante el inesperado suceso, decidió grabar el lugar de los hechos narrando lo que había sucedido: “Hoy es 5 de junio. A una persona le habían dado por muerta en el hospital. La tenían desde las 12 del mediodía en el ataúd y resulta que está con vida. En este momento podemos ver que la persona tiene signos vitales. Hemos llamado ya al 911 pero nos han dicho que nos van a devolver la llamada y que no hay ambulancia”, explicaba el hombre mientras filmaba a dos individuos intentando reanimar a la mujer que aún permanecía en el interior del ataúd.

“Un milagro de Dios”

Los asistentes al velatorio se quedaron en shock al descubrir que la anciana seguía con vida. Los hijos de la protagonista catalogaron este suceso como “un milagro de Dios” y aseguraron que su madre había resucitado. Los asistentes, todos creyentes, afirmaron que la única explicación a este inexplicable acontecimiento era Dios: “Se ve prácticamente el poder de Dios, cuando Dios desea a alguien y cuando no es el momento de esta persona, Dios le está dando una nueva oportunidad y esperemos que los galenos hagan algo por esta persona”, añadió uno de los presentes en el velatorio.

Otros sucesos parecidos

Aunque este tipo de hechos sean de los más inusuales, no es la primera vez que sucede algo del estilo. En Santa María de Feira, al norte de Portugal, un anciano de más de 90 años fue declarado muerto por coronavirus en el Hospital Oliveira de Azenméiz. Aunque es cierto que en este caso los familiares no tuvieron la suerte de ver cómo el anciano resucitaba, 20 días después del entierro, los médicos del hospital informaron a su familia de que había sido un “error” y que el fallecido en cuestión estaba vivo.

"Los médicos del hospital vinieron a hablar conmigo diciendo que había un error y que mi padre estaba vivo”, explicó el hijo del protagonista.