María Patiño ha vuelto a Mediaset, después de unas vacaciones para celebrar su boda en Sri Lanka, haciendo gala de sus principales características televisivas. Sin pelos en la lengua y directa al mentón, repartiendo estopa a diestro y siniestro contra cualquier aspecto que, a su juicio, lo merezca.

Sus dos últimas víctimas, la Reina Letizia y Bertín Osborne. Con la primera muestra su envidia, aunque no sin dejar una pincelada de ironía en cada una de sus palabras: “Ojalá todas las mujeres trabajadoras tuviésemos el 80% de nuestro tiempo para dedicarlo a nuestra vida personal y solo el 20% para nuestra agenda profesional. Ahí sí que la envidio".

Puesta en el punto de mira por el documental elaborado por la televisión pública alemana, el corazón se ha volcado en tratar de extraer el máximo jugo al audiovisual, sin muy buen resultado.

"Y eso que tú y yo somos unas privilegiadas. Cuantas mujeres tienen seguramente unos trabajos mucho más precarios y con largas jornadas laborales", dijo la presentadora a la reportera Giovanna González.

Sobre Bertín Osborne tendría también unas palabras. El cantante y presentador está en el ojo del huracán tras reconocer que pegó a mujeres tiempo atrás: “Contestar a este tipo de afirmaciones es meterse en jardines. Son temas complicados y delicados que deben tener un análisis más que profundo", dijo la conductora de Socialité.

Y, para remachar, sobre el feminismo, Patiño dijo lo siguiente: “Yo soy de las que piensan que los hombres y las mujeres deberíamos ir de la mano para mejorar los derechos de los dos géneros. No se puede convertir el hombre en el enemigo de la mujer".