A Vivir, el programa de la cadena SER conducido por Javier del Pino ha vuelto a la parrilla radiofónica este sábado. En un momento dado, el conductor de este espacio ha conectado en directo con Concha Morales, camarera del restaurante La Sal, situado en Santa Pola para hablar del expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien se encuentra en dicha localidad desempeñando las funciones de registrador de la propiedad.

La entrevista se ha desarrollado en un tono cordial y jocoso en el que se han atisbado comentarios interesantes por parte de la trabajadora. En un comienzo esquivo, Concha ha afirmado que en su local suelen comer los guardaespaldas de Rajoy, "mis niños" para ella.

Desde el programa se le ha preguntado si había escuchado alguna conversación interesante a lo que ha contestado diciendo que no sabía si contarlas "por si iban a darme un tiro el este lunes".

Según la entrevistada, a los guardaespaldas les entusiasma su tortilla de patatas. "Rajoy no la ha probado todavía pero ellos la piden que no te puedes imaginar", ha dicho. Y aquí comienza la promesa del expresidente a la camarera: "Yo me he enterado de que a Rajoy le encanta la tortilla y me ha prometido que va a venir a probarla. Le dije que le ponía un reservado para que no le vea nadie", ha confesado. "Antes de volver a Madrid, voy a ir", habría dicho el ex presidente. No es extraño ver a Rajoy en restaurantes con cierto prestigio de la ciudad junto con el alcalde de Santa Pola.

Sobre el estado físico del ex presidente, Concha ha comentado: "Tiene tableta. Está mejor que el Aznar".