El especial de 'Cantora, la herencia envenenada', que emitirá Telecinco este viernes a las 22.00 horas, pende de un hilo. Tras conocerse que Kiko Rivera se sentará para conocer en directo el contenido del cocumental, Isabel Pantoja está haciendo movimientos para que el programa no vea la luz.

Así lo ha asegurado Kike Calleja en 'Sálvame' alegando que la tonadillera y sus abogados habrían acudido al juzgado de Chiclana de la Frontera en Cádiz para pedir medidas cautelares y frenar la emisión del programa y por tanto, la entrevista de su hijo. “Ahora mismo peligra que se pueda emitir el documental”, aseguraba el periodista.

La noticia de la entrevista a Kiko Rivera no ha sentado nada bien en el entorno de Cantora. “Ni la madre ni el entorno de la madre quieren que el hijo se siente“, aseguraba el reportero.

Para arrojar algo de luz sobre el tema jurídico, el programa ha contado con la opinión de Montse Suárez para conocer si la petición de Pantoja al juez tiene alguna posibilidad de prosperar. “Es la solicitud que hace un ciudadano en el que cuenta al juez que se va a emitir un contenido que va a lesionar su derecho a la intimidad. Técnicamente es posible, pero no es fácil porque es un personaje público; y porque la difusión de su herencia ya ha salido en los medios”, comentaba comentarista.

“A mi juicio es que hay miedo, tratar de evitar que hay salga información y opiniones de peso que puedan agravar sus relaciones con su entorno. Ese auto podría llegar a Mediaset minutos antes de la emisión”, añadía la letrada.

No obstante, no es la primera vez que Telecinco se enfrenta a algo con Isabel Pantoja. En el año 2012 denunció a la cadena por intromisión ilegítima en el derecho a la intimidad y a la propia imagen por la emisión de la miniserie ‘Mi gitana‘, basada en su vida personal y profesional.

Pese al éxito de audiencia, en 2018 la justicia fallaba a favor de la tonadillera y prohibía a Telecinco reemitir la serie y además de obligar a retirarla de su página web y dejar de comercializarla a través de DVD.