En pleno confinamiento con motivo del estado de alarma decretado por la crisis sanitaria del coronavirus están aflorando actitudes e iniciativas ciudadanas que sacan lo mejor de la sociedad. Un trabajador de un supermercado ha detallado varias experiencias a través de su cuenta oficial de Twitter que ejemplifican lo ejemplifican a la perfección.
“Soy una de esas personas a las que les ha tocado ser héroes o heroínas sin que nadie nos haya preguntado si queríamos serlo. Pero dentro del drama, he vivido situaciones bonitas, que te permiten tener fe (aún) en el ser humano”, cuenta.
En este sentido, ha relatado la historia de cómo un vecino realizó una compra con dos carros llenos porque en su bloque habían decidido que fuera un enviado único para evitar salir de casa el resto.
Otra de sus vivencias fue atender a un hombre que le contó cómo unos voluntarios del barrio cosían mascarillas.
