Mónica Naranja está de estreno. Este viernes llega al late night de Cuatro 'Mónica y el sexo'​, el último proyecto de la intérprete. Un espacio en el que la audiencia recorrerá, junto a la cantante, diversas partes del mundo para conocer distintas formas de vivir la sexualidad. Un espacio en el que contará con invitados ilústres como Carmen Lomana, Boriz Izaguirre o Ana Milán.

Por ese motivo, 'Vozpópuli' ha entrevistado a Naranjo y esta, fiel a su forma de ser, ha hablado sin pelos en la lengua del sexo. "Los seres humanos cuando llegamos a una edad, al ecuador de la vida entre los 40 y los 50 años, pensamos que la experiencia es un grado y que lo sabemos todos. En cuestiones sexuales sabemos poco", ha destacado la intérprete como principal aprendizaje que se lleva del programa. 

Asimismo, Naranjo ha indicado que en ningún momento ha sentido pudor a la hora de grabar el espacio: "En mi casa siempre se ha hablado muy abiertamente de sexo. Para mí es algo natural, es algo bonito". Igualmente, la intérprete no ha dudado en señalar que el programa le llegó en el momento idóneo: "A los tres meses de mi separación (con su marido Oscar Tarralluela, con quien llevaba 15 años de relación) me llamó Iñigo y me dijo: 'Nos vamos a Japón' y fue como 'gracias, Dios', porque no empecé a pensar tanto". "Lo que nunca pude imaginar es que fuera a vivir la gran aventura de mi vida", añade. 

Por otra parte, de todas las experiencias y viajes que ha vivido durante la grabación de Mónica y el sexo, la intérprete se queda con la cultura japonesa. "Tienen una forma de ver la sexualidad un poco retorcida. Y después con muchísimas peculiaridades", aunque critica que hay una "parte machista de la sociedad" que le "impactó muchísimo". "Hay una secuencia que me dejó muy impactada. Me encontré una chica desnuda tumbada en una mesa camilla llena de sushi. Utilizan el cuerpo de una mujer para comer. Yo no pude, me encontré un acto un poco abusivo, machista e incluso caníbal", desvela. 

Por último, afirma que el programa le ha hecho descubrir "muchas cosas": "El día que entré en el cuarto oscuro dije: 'Hostia, esto mola". Y también recuerda con especial cariño su experiencia con la viagra femenina: "Como una burraca, como una burraca, nena. Ay qué horror... qué horror y que efectivo".