Albert Pla es un peligro andante para cualquier entrevistador. Que se lo digan a David Broncano, que todavía está recordando su actuación lisérgica en La Resistencia. La última víctima del cantautor ha sido Juan Carlos Monedero, quien le invitó a En la frontera y le sorprendió con una dura pulla cuando intentaba sacarle unas declaraciones a favor de la libertad de expresión.

El presentador y fundador de Podemos se estaba quejando ante Pla de penas de cárcel contra raperos o la querella contra Willy Toledo: “No podemos mirar para otro lado”, decía Monedero. “Está jodido, sí, hoy en día te lleva a juicio hasta Podemos”, contestaba Pla, dejando al presentador ojiplático.

“¿A quién ha llevado a juicio Podemos?”, preguntaba Monedero. “A mí”, respondía Pla. “Venga ya”, replicaba el presentador, a lo que Pla le explicaba que había dicho que “mataría a todos los de Podemos antes de que tuvieran guardaespaldas y me llevaron a juicio. Me condenaron y todo”.

“No te puedo creer. Si no lo han hecho con Losantos cuando decía con qué arma lo haría”, seguía Monedero. “Fíjate como está el asunto de feo, qué me vas a contar a mí”, abundaba el cantante.  

Multado y revocado

Lo cierto es que el Juzgado de Instrucción número 4 de Valencia le condenó en 2015 a pagar una multa de 100 euros por una falta de amenazas, tras ser denunciado por Ricardo Cano, un abogado que se presentaba a las primarias de Podemos en nombres de varias plataformas ciudadanas, como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, aunque nunca pudo probarlo. 

De hecho, frente a las declaraciones de ahora del cantante, en 2015, su abogado, Martí Cànaves, criticó "el afán de notoriedad del denunciante, que no pertenecía ni a Podemos ni a ninguna plataforma ciudadana". Además, al final la Audiencia Provincial revocó la sentencia contra Pla porque sus supuestas amenazas "no revisten la seriedad, firmeza y determinación exigidas para constituir un ilícito penal" y en su fallo recordaba que ni Podemos ni ninguna plataforma ciudadana presentó denuncia por estas declaraciones y que el denunciante, Ricardo Cano, actuó en nombre de esas asociaciones citadas pero sin acreditar su pertenencia a ellas.