El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha comparecido este viernes ante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York con un discurso cargado de mensajes duros sobre la guerra en Gaza, el papel de Hamás y la amenaza de Irán, en un contexto marcado por el creciente aislamiento diplomático de Tel Aviv. Su intervención, sin embargo, no solo ha dejado titulares políticos, sino también un gesto simbólico que no ha pasado inadvertido: la chapa con un código QR que llevaba en su solapa derecha y que fue analizada en redes por la experta en comunicación y protocolo Patrycia Centeno.
La chapa con código QR, detalle de protocolo
Más allá del contenido político, la puesta en escena de Netanyahu ha generado comentarios en redes sociales. La experta en comunicación política y protocolo Patrycia Centeno ha analizado la imagen del líder israelí y se ha fijado en la chapa que llevaba en la solapa derecha de su chaqueta.
Netanyahu sube a la tribuna con un código QR en su solapa derecha que enlaza a lo ocurrido el 7 Oct. La mayoría de los asistentes han abandonado la sala para protestar contra el genocidio en Gaza.
— Patrycia Centeno (@PoliticayModa) September 26, 2025
A ver si un día se coloca el corazón al lado izquierdo… #powerdressing pic.twitter.com/yziyxIDt8e
“Netanyahu sube a la tribuna con un código QR en su solapa derecha que enlaza a lo ocurrido el 7 de octubre. La mayoría de los asistentes han abandonado la sala para protestar contra el genocidio en Gaza. A ver si un día se coloca el corazón al lado izquierdo…”, ha comentado Centeno en X (antes Twitter).
El gesto no es menor desde el punto de vista protocolario. Tradicionalmente, las insignias conmemorativas o de recuerdo suelen colocarse en la solapa izquierda, más próxima al corazón, como muestra de respeto o empatía. Que Netanyahu optara por la derecha refuerza, según Centeno, una puesta en escena más estratégica que emocional.
Un discurso marcado por el 7 de octubre
Netanyahu se ha dirigido a un auditorio semivacío, después de que numerosos delegados decidieran abandonar la sala en señal de protesta por la ofensiva israelí en Gaza. Desde el atril de la ONU, ha tratado de defender la estrategia de su Gobierno.
“Nosotros estamos haciendo todo lo contrario a un genocidio”, ha afirmado, insistiendo en que “ningún ejército avisa de que va a atacar cuando ellos sí lo hacen”. A renglón seguido ha justificado la continuidad de las operaciones militares: “No hemos terminado, los palestinos prometen repetir el 7 de octubre. Por eso Israel tiene que terminar la tarea lo más rápido que podamos”.
El jefe de Gobierno recordó una y otra vez la jornada de los ataques de Hamás: “Nosotros recordamos el 7 de octubre, aunque muchos no. Hamás hizo el peor ataque contra los judíos desde el Holocausto”. En uno de los momentos más polémicos de su intervención, Netanyahu comparó la creación de un Estado palestino con conceder un territorio a un grupo terrorista. “Darle un estado a Palestina un estado a una milla de Israel es como si Estados Unidos le diera un estado a Al Qaeda después del 11-S. No lo vamos a hacer”, ha sentenciado.