El actor de renombre, José Sacristán, ha mostrado su opinión respecto al auge de los ‘fanáticos’ de la dictadura de Francisco Franco. El actor, a través de una entrevista reciente que ha realizado para el medio Huelva24, ha lanzado un mensaje a todos aquellos españoles que ‘romantizan’ una de las etapas más oscuras de la historia del país, en esencia, haciendo referencia a aquellos que aún entonan consignas como el 'Cara el Sol'.
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) compartió el pasado octubre un estudio que reflejaba que alrededor del 21,3% de los españoles consideran que el franquismo fue entre “bueno” o “muy bueno”, destacando que el 19% de ellos son jóvenes de entre 18 a 24 años. Estos datos han activados las alarmas de numerosas personas entre las que se encuentra Sacristán. El actor, refiriéndose a este estudio, ha admitido que no se atreve a pronunciarse “desde el estupor y desde el pánico".
"Me parece terrible que vuelvan a aparecer ecos de voces que yo creí que nunca más se iban a dar”, ha comenzado anunciando. Cuando Sacristán ha recordado que un gran porcentaje de las personas que rescatan esos nombres se tratan de los jóvenes españoles, ha apuntado: “Ojalá estos muchachos y muchachas se den cuenta a tiempo que, en el mejor de los casos, es un puto espejismo y en el peor es una de las putas dictaduras. Qué nadie quiera volver a eso, por favor".
Preocupado por una situación el que parte de la población muestra empatía por la dictatura franquista, el galardonado con varios Goyas ha querido incidir en que la solución de los problemas que envuelven a la sociedad y “que no son pocos”, no se solucionan “por volver a cantar el 'Cara al Sol', sino todo lo contrario".
La preocupación de Sacristán
Esta no se trata de la primera vez que el actor se pronuncia respecto al tema, Sacristán ya mostró su preocupación por el crecimiento del sector que aún sigue el legado de Franco días después de que se publicase el estudio del CIS.
El intérprete, reconocido porque cuenta con un palmarés de Premios Goya en el que se encuentra el de honor en el año 2022, además de también el Goya y la Concha de Plata al mejor actor en el año 2012 por su papel en El muerto y ser feliz, expresó meses atrás que se encontraba “acojonado” ya que no le gustaba ese sentimiento de oír “ecos” de voces que él creía “que no se iban a escuchar o a pronunciar".
Ante esta declaración, el madrileño reconoció que uno de los factores que le aterran es que ese tipo de voces "aparecen autorizadas por una serie de ciudadanos y de ciudadanas que deciden, sí, que son ellos los que tienen que hablar": "Me preocupa profundamente. Y creo que hay una relación o progresión más o menos directa entre el auge de la extrema derecha y el empobrecimiento moral e intelectual de la ciudadanía. Cuanto más surge la extrema derecha, es que son más imbéciles. Sin género de duda", concluyó.