La actriz y cantante francesa Brigitte Bardot ha fallecido a los 91 años, según ha informado este domingo, 28 de diciembre, su propia fundación a través de un comunicado oficial. Considerada una de las grandes leyendas del cine francés de las décadas de los cincuenta y sesenta, su muerte pone fin dejando un legado en el cine francés gracias a su provocativo y controvertido trabajo.
Nacida el 8 de septiembre de 1934, en París, Francia, en el seno de una familia rica y conservadora, Brigitte, desde adolescente, mostró una inclinación artística, en concreto en la danza, lo que le llevó a estudiar ballet. Con tan solo 15 años, ya había logrado su primera portada en la revista Elle, un hito que más tarde marcaría el inicio de una espléndida carrera pública.
Un mito del cine europeo
Brigitte Bardot se convirtió en una de las grandes estrellas del cine francés tras su participación en películas como La mujer y el pelele (Julien Duvivier), El desprecio (Jean-Luc Godard), ¡Viva María! (Louis Malle) o El testamento de Orfeo (Jean Cocteau). Considerada un icono de la sensualidad de su tiempo, fue durante unos años una de las últimas grandes leyendas vivas del cine francés clásico.
Su carrera comenzó oficialmente en 1952 y apenas dos años después ya trabajaba en Estados Unidos, un contexto poco habitual entonces para actrices europeas, pues allí no eran todavía valoradas. Coprotagonizó Un acte d’amour junto a Kirk Douglas. Una década regresaría a la industria estadounidense interpretándose a sí misma en la película Dear Brigitte, junto a James Stewart.
El reconocimiento internacional definitivo llegó en 1956 con And God Created Woman, dirigida por su entonces marido, Roger Vladim. Su papel como una novia sexualizada de 18 años generó un enorme escándalo por sus escenas provocadoras de piernas largas bailando desnuda.
Referente de moda y ruptura de códigos
Más allá del cine, Brigitte Bardot, también conocida por sus siglas BB, fue también una figura referente en la moda del siglo XX. A principios de los cincuenta escandalizó a la industria del cine al posar en bikini en el Festival de Cannes y popularizó un tipo de escote que dejaba los hombros al descubierto, bautizado desde entonces como escote Bardot.

Retirada y activismo animalista
En 1973 anunció su retirada definitiva del cine tras anunciar que estaba “harta de ser bella todos los días”. Desde entonces, centró su vida en la defensa de los derechos de los animales, una causa a la que dedicó décadas de activismo a través de la fundación que lleva su nombre.
Denunció públicamente la caza de focas, evento para el que se desplazó al Ártico, el uso de animales en experimentos de laboratorio y la utilización de monos en misiones especiales, convirtiendo esta segunda carrera en una faceta mediática.
Sus últimos años
Brigitte pasó sus últimos años de vida en La Madrague, su residencia escondida de Saint-Tropez, donde vivió rodeada de sus animales. Anteriormente había residido en La Garrigue, una segunda casa -con capilla incluida- escondida en la vegetación.
El pasado mes de noviembre la actriz fue sometida a una cirugía como parte del tratamiento para una enfermedad grave, motivo por el que estuvo ingresada en el hospital Saint-Jean de Tolón, al sureste de Francia, según informaron medios regionales franceses, como el periódico Var Matin o la radio ICI Provence. Además, en enero de 2023, la leyenda del cine francés también había sido hospitalizada debido a una insuficiencia respiratoria.
Su figura también estuvo marcada por varias controversias por sus declaraciones sobre temas políticos y su discurso en contra de las vacunas: apoyó al partido de extrema derecha de Le Pen, creó polémica entre el movimiento feminista por su visión de las relaciones entre el hombre y la mujer y durante la pandemia se posicionó a favor del movimiento antivacunas y en contra de la política sanitaria del presidente francés, Emmanuel Macron.