El comunicado de la KAN israelí sobre su posible expulsión de Eurovisión está levantando especial polémica por algunas afirmaciones. Después de que la UER adelantase su votación a noviembre, la televisión de Oriente medio emitió un escrito en su cuenta oficial de Twitter (ahora conocida como X) en la que muchos señalaron algunas afirmaciones que no son verdad.

Por ejemplo, en la parte final del escrito, el canal público de Israel asegura que "los Estatutos de la UER estipulan con razón que decisiones extraordinarias de este tipo requieren una mayoría del 75% de la Asamblea General, una mayoría excepcional", pero no es así si analizamos lo que dicen el reglamento de la Unión Europea de Radiodifusión, ya que no se trata de una cuestión de retirada de la membresía como miembro, sino una participación en uno de sus festivales.

El artículo 5.9 de dichos estatutos, que recoge las bases generales de la UER y no del festival, afirma que "toda votación durante una sesión de la Asamblea General sobre la baja o expulsión (de la propia UER) de un Miembro o Asociado requiere la presencia o representación de Miembros que representen al menos tres cuartas partes del total de votos de la UER. La decisión requerirá además una mayoría de al menos tres cuartas partes de los votos emitidos, incluidas las papeletas de voto en blanco o nulas. A efectos de establecer el quórum y determinar la mayoría requerida, no se incluirán el Miembro en cuestión ni los votos disponibles. El Miembro o Asociado en cuestión no deberá estar presente durante la votación". 

En otras palabras, según el reglamento de la UER, se requeriría esa mayoría del 75% en el caso de que se debatiera la retirada de Israel de la membresía como miembro activo de la organización que reúne a los entes públicos de radiodifusión europeos, y en este caso estamos hablando de una posible expulsión del certamen musical. 

A lo que dicen los estatutos al respecto, también se añade las declaraciones de la propia UER aclarando las caracteristicas de la votación en esta asamblea extraordinaria. El sufragio que podría expulsar a Israel en Eurovisión en la asamblea extraordinaria requerirá de mayoría simple, según ha confirmado la propia UER a diversos medios como The Times of Israel.

Además de ello, en términos estrictos a lo que se refiere al certamen respecto a su comunicado en el que expresa su firme esperanza de que el certamen "continúe defendiendo su identidad cultural y apolítica", Israel ha utlizado sus candidaturas en Eurovisión durante los últimos años para politizar el certamen y blanquear sus acciones ante el mundo a través de la música.

En la edición de Malmö 2024, los comentaristas de la KAN israelí hicieron comentarios políticos y ajenos al festival sobre los participantes como el que hicieron después de la actuación de Olly Alexander (Reino Unido): "Hay simpatizantes de Hamás que saben cantar. ¿Qué hacer?". 

 

Además de estos ejemplos, una investigación de la propia UER, entre las que se encuentra Verifica RTVE, ha revelado que una agencia oficial del gobierno israelí llevó a cabo una campaña de publicidad digital para impulsar el voto a favor de su representante en la final de Eurovisión 2025. La participante israelí, Yuval Raphael, terminó en segundo lugar tras recibir 297 votos del público, el número más alto recibido por todos los participantes en la final, gracias a un sistema de votación que permitía votar hasta 20 veces si tenías una tarjeta de crédito. 

Se adelanta la asamblea de la UER

Cabe recordar que la UER ha convocado una asamblea extraordinaria para el próximo mes de noviembre para debatir y decidir la posible expulsión de Israel de Eurovisión 2026, que se celebrará en Viena

En el escrito enviado por Delphine Ernotte-Cunci, presidenta de la UER y de France Televisions, el Comité Ejecutivo de la unión de ente públicos de radiodifusión afirma que existe una diversidad de opiniones sin precedentes sobre la participación del país de Oriente Medio entre los miembros de la UER, reconociendo que no sería posible llegar a una posición consensuada sobre este asuntos.

"Dado que la Unión nunca antes se había enfrentado a una situación divisiva como esta, el Comité acordó que esta cuestión merecía una base democrática más amplia para una decisión, mediante la cual todos los miembros deberían tener voz", continúa el comunicado, añadiendo: "En consecuencia, la Junta decidió organizar una sesión extraordinaria de la Asamblea General que se llevaría a cabo en línea a principios de noviembre para que los miembros votaran sobre la cuestión de la participación en el Festival de la Canción de Eurovisión 2026".

El Comité Ejecutivo de la UER toma esta decisión de hablarse reunido este jueves con el exvicepresidente de la organización, el directivo checo Petr Dvořák, para debatir sobre esta cuestión que marca los preparativos de la próxima edición del Festival de Eurovisión: "Tras el debate que tuvo lugar en la Asamblea General de Verano de la UER en Londres, Petr presentó su informe al Comité Ejecutivo basándose en los comentarios que recibió en su reunión con los miembros".