Hace algunos días, PP y Vox unían fuerzas en el Ayuntamiento de Jumilla (Murcia) para prohibir por primera vez en España las fiestas musulmanas en dependencias municipales y en la vía pública. La medida ha generado un gran malestar entre la comunidad musulmana, que ya habla de "racismo institucional", y ha provocado el molestar de parte de la sociedad. Incluso la Iglesia Católica se pronunció dando la espalda. Sin embargo, desde la derecha siguen abrazando el acuerdo. Este lunes, desde Todo es mentira, Esperanza Aguirre se pronunciaba sobre el asunto y terminaba cargando contra el programa, activando el modo víctima. En consecuencia, la expresidenta madrileña se llevaba un zasca en directo.
El programa de Cuatro recordaba las últimas declaraciones de Santiago Abascal, quien ha arremetido contra la Iglesia cuestionando que los casos de pederastia igual "la tienen absolutamente amordazada ante las acciones de determinados gobiernos liberticidas" que van contra de la libertad y la fe "en muchos casos". Por otro lado, el de Vox también afirmó que el "silencio" de parte de la "jerarquía eclesiástica" y su falta de críticas al Gobierno de Pedro Sánchez pueden estar motivados por "los ingresos públicos que reciben".
Tras repasar estas declaraciones, el programa conectaba con el padre Ángel, que condenaba la medida de PP y Vox en Jumilla. Entre chascarrillo y chascarrillo, el resto de colaboradores se mostraban en esta misma línea. "¿Puedo llevaros a todos la contraria?", preguntaba entonces Aguirre, tratando de evitar que se pasara a otro asunto.
Aguirre aseguraba que no le habían gustado las palabras de Abascal sobre la Iglesia, pero a la vez declaraba que le "pareció fatal lo que dijeron los obispos sin haberse leído el acuerdo de la alcaldesa de Jumilla": "Los obispos dijeron que se había ido en contra de una manifestación religiosa y eso no es verdad. El Ayuntamiento de Jumilla dijo que en el polideportivo solo se harían actos deportivos o propuestos por el ayuntamiento". A raíz de su defensa, González Batista le recordaba que los de Bambú han apuntado que se trata de una "medida para preservar y proteger las tradiciones españolas".
La expresidenta madrileña no iba a ceder y, además, aprovechaba su intervención para arremeter contra Yolanda Díaz, motivo por el que Susana Díaz la confrontaba: "En Jumilla la ultraderecha ha creado un problema al PP; que yo espero que en cuanto puedan saquen la pata de ahí. Quieren generar un problema social donde no lo hay. Van a lugares donde no hay problemas de convivencia a destrozar la convivencia de los ciudadanos". Aguirre trataba de contratacar, pero los colaboradores soltaban algunos de sus habituales chascarrillos, lo que enfadaba a la madrileña.
Aguirre optaba por victimizarse y acusar al formato de Cuatro: "No he entendido nada, pero como este programa trata de meterse conmigo…", lanzaba. Miguel Ángel Martín volvía a recurrir entonces al humor para asestar un zasca a la política: "Esto no es Todos contra Esperanza, es Todo es mentira".