¿Recuerdas la última filtración de datos de Facebook? ¿Te acuerdas de que, debido a su dimensión, Mark Zuckerberg se vio obligado a recorrer varios parlamentos europeos -todavía están pendientes las sanciones-? ¿Eres capaz de rememorar qué consecuencias tuvo aquel escándalo? Si la respuesta a estas preguntas es afirmativa, entonces tienes mucho ganado ante el nuevo ‘escape’ que ha registrado la red social.

Ocurrió en septiembre, pero como suele suceder en estos casos, se acaba de conocer ahora, con fuerte repercusión en la bolsa de Nueva York para la compañía, por cierto.

La revelación ha llegado a través del medio estadounidense The Washington Post. En esta ocasión, y tras la filtración de hace unos meses de los datos de casi 90 millones de usuarios a través de Cambridge Analytica, ahora se trataría de cerca de 7 millones y afectaría a las imágenes que estos tienen almacenadas en la plataforma.

12 días de septiembre

En concreto, según explica el citado digital y que la compañía ha reconocido ya, durante 12 días de septiembre alrededor de 1.500 aplicaciones que operan en y con la red social tuvieron la oportunidad de hacerse con las fotos de 6,8 millones de usuarios. Muchos dirán aquello de ‘vale, total y estaban publicadas…’. Y ahí está el quid de la cuestión. En realidad la filtración ha permitido dejar al descubierto las instantáneas no publicadas, es decir, las que se hallaban en borradores, por ejemplo.

La compañía fundada por Zuckerberg -quien no se ha pronunciado todavía sobre este nuevo escándalo- tras reconocer lo ocurrido, ya ha pedido disculpas y ha anunciado que solicitará a quienes se hayan hecho con las fotos de otros usuarios que las borre.

Llueve sobre mojado con la red social más utilizada del planeta. Es verdad que sigue siendo una gran fuente de ingresos, pero los quebraderos de cabeza que genera en materia de seguridad son interminables.

Asumirlo como 'pago'

Llegados a este punto tal vez haya que plantearse que utilizar determinadas plataformas y herramientas online conlleva un riesgo importante para la privacidad. A lo mejor, esto es algo que muchos usuarios ya tienen asumido y cuidan su presencia en esas redes sociales a través de lo que suben a las mismas.

O quizás es el momento -aunque ya debería haber ocurrido hace tiempo- de que nos planteemos que, además de por cuestiones de uso comercial de los datos, también estas filtraciones son el 'pago' que hay que hacer por estas herramientas ‘gratuitas’. No es lo correcto, está claro, pero si es la manera de estar ojo avizor y ser precavidos.

Por su parte Facebook ya ha agotado lo de sacarle rendimiento económico/comercial a aquello de que “hablen de mí, aunque sea mal…” tras los graves escándalos de filtración de datos en los que se ha visto envuelta la compañía ¿Cuándo será el próximo?