En la era digital en la que vivimos, la Inteligencia Artificial (IA) ha irrumpido como una poderosa herramienta que está transformando el marketing empresarial. La capacidad de esta tecnología para analizar enormes cantidades de datos, automatizar tareas y ofrecer personalización a escala ha llevado a un cambio significativo en la forma en que las compañías abordan sus estrategias de relación con sus clientes.

Como sabemos la personalización de las redes es cada vez más la estrategia de éxito para muchas marcas, ¿cuál es el problema de esta personalización? Para que salga bien y se perciba como real necesitas mucho tiempo y dedicación, lo que se traduce en un gasto económico difícil de asumir por la mayoría de empresas. 

Las empresas ahora pueden analizar grandes volúmenes de datos de los clientes

Recomendaciones personalizadas

La personalización a gran escala ha sido una de las mayores ventajas que la IA ha aportado al marketing. Las empresas ahora pueden analizar grandes volúmenes de datos de los clientes y generar recomendaciones altamente personalizadas.

Un ejemplo destacado es el caso de Spotify, la popular plataforma de reproducción de música utiliza algoritmos de esta tecnología para analizar los hábitos de escucha de los usuarios y generar listas de reproducción individualizadas en función de sus preferencias musicales. Esto no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también aumenta la retención y la fidelidad, lo que se traduce en mas tiempo en la aplicación.

La automatización de tareas es otro aspecto clave en el impacto de la IA en este ámbito de la actividad de las compañías. Estamos hablando, cómo no, de los chatbots, que se han convertido en una herramienta común para brindar atención al cliente las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Por mucho que a veces los odiemos, es cierto que sus respuestas cada vez son mejores  y que evitan las largas esperas al teléfono para pequeñas dudas. Empresas como Uber y Airbnb han implementado chatbots para brindar un servicio al cliente eficiente y sin interrupciones y lo han hecho de forma exitosa. Estas herramientas son capaces de comprender el lenguaje natural y responder de manera inteligente a las consultas de los clientes, con lo que se optimizan los recursos y se mejora la experiencia del usuario.

La publicidad programática utiliza algoritmos para analizar datos y mostrar anuncios

La inteligencia artificial en la publicidad

La publicidad también se ha beneficiado enormemente de la IA. Las plataformas de publicidad programática, como Google Ads, utilizan algoritmos para analizar datos del usuario y mostrar anuncios personalizados en tiempo real. Estas herramientas evalúan características demográficas, intereses y comportamiento digital, lo que permitie a las marcas dirigirse a audiencias específicas y aumentar la efectividad de sus campañas publicitarias.

Este enfoque ha demostrado ser especialmente exitoso en el ámbito del comercio electrónico, en el que la personalización de anuncios ha generado un aumento significativo en las tasas de conversión [es decir, las personas que ven los anuncios y compran].

Para quienes nos dedicamos al marketing digital esto no es ninguna novedad y ya desde sus inicios podíamos comprobar que por muchas horas que tratásemos de analizar datos y evaluar las respuestas del público, los informes que las propias aplicaciones te daban sobre resultados y mejoras, siempre tenían más detalles y las estrategias solían coincidir no solo con lo que decíamos, sino con la clave del éxito en muchos casos.

Además, esta inteligencia ha habilitado el análisis avanzado de datos, lo que ha permitido a las empresas obtener conocimientos más profundos sobre sus clientes y sus patrones de comportamiento y compra, que es lo que importa. Por ejemplo, Amazon lo utiliza para analizar los datos de consumo y navegación de sus clientes, lo que le permite ofrecer recomendaciones de productos específicos. Esta personalización ha incrementado las tasas de conversión y ha mejorado la experiencia del cliente en su plataforma. Todos conocemos esos correos en los que nos recuerda un producto, o similares, que hemos visto... y al final caemos.

Uno de los principales desafíos es garantizar la privacidad y la seguridad de los datos

Desafíos

Como en todo, a pesar de los numerosos beneficios que la IA aporta al marketing, también presenta desafíos y preocupaciones importantes. Uno de los principales es garantizar la privacidad y la seguridad de los datos. Las empresas deben cumplir con las regulaciones de privacidad y asegurarse de que los datos recopilados y utilizados sean tratados de manera ética (por una máquina). Además, tener éxito requiere de una inversión significativa en tecnología, infraestructura y capacitación de personal. Un presupuesto que actualmente no se están dedicando la mayoría de las compañías.

Actualmente, la principal regulación para la privacidad y la seguridad de los datos relacionados con la Inteligencia Artificial (IA) es el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR). Se trate de una regulación de la Unión Europea que entró en vigor en mayo de 2018. Esta normativa establece los principios y requisitos para la protección de datos personales de los ciudadanos de la Unión Europea. Bajo el GDPR, las empresas que utilizan IA deben cumplir con normas estrictas sobre la recopilación, el procesamiento y la gestión de datos personales, y deben garantizar que se obtenga el consentimiento adecuado para su uso. También se exige a las empresas que implementen medidas de seguridad adecuadas para proteger los datos personales contra accesos no autorizados o pérdidas.