En esto de la tecnología y sus avances, cualquier invento tiene su propia evolución. Esto es lo que ocurre con el protagonista de Los nuevos viejos tiempos de esta semana, aunque por partida doble o triple. La aparición del Compact Disc, conocido popularmente como CD, tiene su germen en el Laser Disc pero, a su vez, es el sucesor natural del casete, de quien además recoge algunas características, sobre todo curiosas ¡Ah! Y en este desarrollo ‘natural’ de diferentes tecnologías hasta llegar al CD no se puede dejar de lado el vinilo.

El primer CD, como su hermano mayor el casete, tiene su origen en la lucha entre las marcas Philips y Sony que también vivió su antecesor. Sin embargo, en esta guerra comercial se aprecia una evolución porque su nacimiento, tras algunos años de batalla, se produce después de que ambas empresas crearan un grupo de trabajo conjunto del que saldría el CD tal y como lo conocemos hoy en día.

Antes del acuerdo, la lucha
Unos años antes de alcanzar el mencionado acuerdo, Sony y Philips mantuvieron una encarnizada lucha para lograr ser las pioneras en esta materia. Eran los años 70, y Philips tenía ya un grupo de trabajo del que salió un disco de 20 cm y que, sin duda, es el predecesor del CD. El nombre, aunque todavía no era tal y como lo conocemos en la actualidad, se le puso en 1977 y recibió el calificativo de ‘compacto’ por su características para seguir la tradición del ‘casete compacto’ de la misma factoría Philips.

A finales de esa década es cuando se crea el mencionado centro común de trabajo de ambas compañías con el fin de crear un disco de audio digital y con unas características que superasen lo conocido hasta ese momento. Fue el paso definitivo para el nacimiento del CD.

Los primeros CDs
El trabajo conjunto, del que según las crónicas se encargaban entre 5 y 8 personas, dio frutos muy pronto y en 1980 se establecieron y fijaron los criterios técnicos específicos estándar del Compact Disc.

Tras diferentes evoluciones, en 1981 y gracias al director de orquesta Von Karajan y a la ‘campaña’ que hizo del nuevo soporte durante el festival de Salzburgo, según dicen porque estaba convencido de su valor futuro, los CDs empezaron centrar muchas de las conversaciones del mundo de la música.

Precisamente, varias piezas de Strauss y Chopin, interpretadas al piano fueron de las primeras obras comercializadas a través de este formato. Sin embargo, el primer CD comercial más recordado y vendido (y en algunas webs aparece como el primer título musical ‘liberado’ en este soporte) fue The Visitors del más que conocido grupo sueco ABBA, cuya salida al mercado general se produjo en 1982.

Un año más tarde sería la CBS americana la pionera en producir el primer Compact en EEUU. Fue un trabajo del cantante Billy Joel.

[youtube]http://youtu.be/oBVTdE2wTE4[/youtube] Anuncio de Compact Disc de la televisión australiana con Dire Straits

Muchas cosas del casete
El CD tomó prestadas muchas cosas del casete, al margen del ‘apellido’ compacto. Así, a diferencia de los 20 centímetros iniciales, se quedó en 12 centímetros de diámetro, aunque las intenciones iniciales eran de 11,5, es decir, lo correspondiente a la diagonal de un casete.

Hay que subrayar que el CD pronto se popularizó  a lo que contribuyó, sin duda, la caída del precio de los reproductores que, a su vez, todavía incrementó más su presencia entre el público.

En 1984 los Compact Disc se abrieron al mundo de la informática, permitiendo almacenar hasta 650 megas de información. Sean CD-ROM, CD-R, Mini CD, CD-RW, u otros, así como los usos que se les den, lo cierto es que todos tienen un origen común: el disco compacto.