En El Telescopio seguimos a vueltas con la privacidad y el uso de nuestros datos que hacen las compañías, en la mayoría de los casos sin nuestro consentimiento real [porque no tenemos la información suficiente como para haberlo dado] ni la transparencia exigible [porque no se nos informa ni de cómo se usan, ni quiénes tienen acceso a ellos].

Ayer mismo te contábamos cómo por mucho que las aplicaciones aseguren que sus datos se agrupan y están anonimizados, se puede identificar a una persona en concreto con relativa facilidad. Y el caso concreto de cómo The Pillar, una publicación católica de Substack afirmó haber utilizado los datos de Grindr [una aplicación utilizada sobre todo por personas LGTB para ligar] para “sacar del armario” a Jeffrey Burrill, que hasta ese momento era el secretario de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos. Por cierto, si no lo leíste, te recomendamos que lo hagas, porque te vas a dar cuenta del nivel de riesgo en el que nos encontramos todas las personas que tenemos descargadas en nuestros móviles aplicaciones que muestran anuncios.

Y, como lo que nos gusta es ofrecer soluciones a nuestra audiencia telescópica [y luego que cada quien tome sus propias decisiones], aquí va una opción más que válida para tratar de recuperar lo que es nuestro: el control sobre nuestros datos.

Alternativa a Android
Se llama CalyxOS y es un sistema operativo alternativo a Android para teléfonos móviles. Lo primero que debes saber es que es Open Source [y eso ya es una garantía] y que ha sido creada por “toda una comunidad de desarrolladores de software libre que trabajan para construir herramientas que nos permitan recuperar nuestra privacidad”.

Calyx Institute es la entidad sin ánimo de lucro que coordina el proyecto. Su misión es “educar al público sobre la importancia de la privacidad en las comunicaciones digitales”, además de desarrollar los elementos fundamentales que los usuarios de internet y los proveedores de servicio puedan utilizar para construir experiencias en las que la privacidad esté incluida desde el momento de su diseño.

Calyx guarda  la mínima cantidad de información requerida para gestionar sus servicios digitales

Disponible para otros desarrolladores
“Estos servicios son y siempre serán libres y gratuitos para ser usados por otros diseñadores de servicios que los quieran incorporar a sus propias plataformas”, explican desde Calyx. Y añaden: “Nuestro compromiso con la privacidad y la seguridad significa que mantenemos la mínima cantidad de información requerida para gestionar nuestros servicios digitales”.

Con CalyxOS básicamente consigues tener un terminal en el que tienes prácticamente las mismas aplicaciones que en un Android, pero sin necesidad de identificarte en ellas. De esa forma, Google no tiene acceso a tus datos.

Permite utilizar Tor, sin los problemas que suele causar

Aplicaciones
Por defecto, hace las llamadas a través de Signal, en lugar del teléfono, de forma que están encriptadas de principio a fin. Por supuesto, también puedes realizarlas desde Whatsapp.

Como navegador y buscador por defecto utiliza DuckDuckGo y anonimiza tu actividad a través de Tor, pero sin los problemas que suele causar este. También cuenta con una red privada virtual [VPN] a través de “organizaciones de confianza” que te protegen de posibles espías. Y, por supuesto, todos tus datos se guardan con una ”encriptación robusta”.

Gracias a todas esas herramientas, “minimiza el seguimiento, vigilancia y espionaje realizado por los fabricantes, proveedores de servicios de telefonía móvil, proveedores de servicios de internet, compañías publicitarias, mineros de datos y hackers maliciosos”.

CalyxOS es ideal para la defensa de los derechos humanos, periodistas, abogados y activistas

Usabilidad
Desde Calyx aseguran que “el sistema operativo está diseñado para asegurar máxima usabilidad y flexibilidad para que cuentes con un abanico de elecciones disponibles que garanticen tu privacidad y seguridad”.

Y lo recomiendan en especial para “la primera línea de defensa de los derechos humanos, periodistas, abogados y grupos de activistas políticos y sociales”.

De forma opcional, permite utilizar microG en lugar de Google Play, lo que da acceso a utilizar prácticamente las mismas funcionalidades, “manteniendo mucho más anonimato y privacidad”. Además los ajustes de privacidad te permiten comprobar qué aplicaciones están solicitando qué permisos.

Una buena solución para mejorar el control de la privacidad con una única pega: puede que no esté disponible para tu terminal. Pero seguro que, poco a poco, se irán incorporando más.