Desde luego, no se puede negar que 2021 ha sido el año de blockchain. Desde hace unos meses, todo el mundo parece estar comprando criptomonedas y NFTs. Y la cosa no para aquí: el gasto en esta tecnología superará los 10.000 millones de euros en 2022 y dos años después, casi alcanzará los 18.000 millones.

Surgen casos de uso como champiñones: iniciativas sostenibles; los videojuegos, en los que Axie Infinity permite a sus jugadores crear NFTs de sus criaturas; la moda, con marcas como Dolce&Gabbana, que ha creado sus propios NFTs, o Nike, que anunció ayer mismo la adquisición de RTFKT, una compañía especializada en generarlos; las divisas, por supuesto, en las que el ejemplo más sonado ha sido la adopción por parte de El Salvador de bitcoin como moneda de curso legal.

Usar blockchain tiene sentido desde el punto de vista de los casos de uso

Casos concretos

Sin embargo, “blockchain no sirve para todo”, asegura Miguel Peco, director de Desarrollo de Negocios de Blocknitive. Esta startup es la primera de nuestro país en asegurar los derechos de la ley protección de datos con esta tecnología.

“Lo que todo el mundo conoce son las criptos [criptomonedas]”, explica, “pero hay mucho más”. Destaca, en el plano empresarial, la automatización de procesos o la colaboración entre compañías. “Este mundo es el que está empezando a crecer a grandes pasos”.

Desde su punto de vista, “no es que vaya a ser más grande que el mundo de las criptos, es que son dos mundos distintos. Pero es muy importante, por todo lo que aporta a las empresas”.

Tecnología que aporta valor

“Nosotros siempre hemos querido enfocar la tecnología desde el punto de vista de casos de uso, que es como creemos que tiene sentido usar blockchain”, añade Peco. Su compañía surgió precisamente así: la consultora M&GT, la creó como un spin off ante la necesidad detectada de aplicar una tecnología emergente como blockchain a soluciones concretas de procesos complejos.

Y asegura que hay casos de uso “de todo tipo”, porque “esta tecnología tiene pros en todos los sectores: desde la certificación de energía sostenible, hasta la propia cesión de datos entre dos empresas para generar nuevos modelos de negocio”.

A ellos se suman, otras aplicaciones como, por ejemplo “tener el origen de los productos que estamos llevando a casa para dar de comer a nuestras familias y asegurar que son lo que dicen que son”. La clave es “buscar el caso de uso y, donde aporte valor, es donde hay que aplicarla”.

El objetivo era capitalizar el conocimiento de proyectos en nuevas tecnologías

Conocimiento y negocio

El objetivo era “capitalizar el conocimiento que aportaban proyectos que se estaban realizando en el ámbito de las nuevas tecnologías”. A partir de 2017, empezaron a “analizar todo el potencial que tenía blockchain y la posibilidad de crear soluciones en cuanto a seguridad en pasarela de pago”. Así surge Asentify Data, “para el cumplimiento de toda la normativa GDPR”.

Peco explica que con esta tecnología “siempre hemos intentado que las empresas puedan cumplir con la regulación de una manera fácil y segura. Pero sobre todo, centrándonos en la protección de datos”.

De esta forma, consiguen asegurar que no se han producido cambios en los datos, para “validar su veracidad, aumentar la seguridad y, sobre todo, garantizar los derechos de los usuarios de cara a la GDPR”.

Con esta solución, no solo se cumple con la regulación, “sino que las empresas puedan generar nuevos modelos de negocio y estrategias con otras compañías basados en datos cross-selling para poder vender nuevos productos, siempre con el consentimiento de sus clientes y cumpliendo con la normativa, por supuesto”.

Y fue precisamente esa nueva normativa la que generó la idea. Una empresa de marketing necesitaba una solución para cumplir con ella y, “tras muchos meses de pensar en cómo generar esa solución fue como llegamos a este producto“.

Blocknitive ha incrementado su presencia geográfica y su gama de productos

Nada es fácil

Un camino que no ha sido sencillo. “Me gustaría decirte que ha sido fácil”, dice entre risas. Luego, en serio explica: “La realidad es que, cuando surgió el proyecto en 2018 tenía muy buenas expectativas, pero llegó el Covid...”.

Una de las claves del éxito es que, a pesar de que “ha sido difícil”, el equipo ha seguido “creyendo y luchando y lo que hemos hecho es abrir nuestros horizontes”. La compañía se ha abierto a otros mercados más allá de España: “Estamos en México, en Latinoamérica y en algún país de Europa y hemos incrementado la gama de productos para aumentar la posibilidad de generar nuevos casos de uso”.

La ventaja número 1 es la seguridad y la transparencia en el uso de nuestros datos

Ventajas

Una respuesta que se sigue adaptando a un mundo, el tecnológico, que cambia a toda velocidad. Su foco ahora mismo está en dos vertientes: cumplimiento de GDPR y la interoperabilidad del dato: “Cada vez más, es necesaria la colaboración entre empresas para poder hacer crecer su negocio. Esto te permite poder mover un dato de un lado a otro, siempre dejando traza de qué estoy moviendo y cómo lo estoy haciendo”.

Según Peco, “la ventaja número 1 es la seguridad” puesto que siempre se mantiene la traza del dato, incluso cuando abandona el perímetro de la propia empresa. Algo que repercute directamente en el cliente porque “le das la confianza de que estás tratando bien su privacidad y estás haciendo todo acorde con lo que él quiere”.

Además, “genera unas sinergias internas bastante significativas”. Por un lado, porque se puede “dar visibiliad” a los propios clientes de la información manejada, “con lo que te quitas mucho trabajo a la hora de gestionar esos derechos”.

Explica que es una tendencia que ha generado el Covid-19: “que podamos tener visibilidad y transparencia de qué están haciendo con nuestros datos las empresas a las cuales se los cedemos”.