Trabajar la diversidad como herramienta para el crecimiento empresarial es el leitmotiv de (in)visible Talent que nació como idea a finales de 2014 y seis meses más tarde comenzó su andadura como consultora.

Reconoce Rocío Suanzes, fundadora y CEO, que la startup que se impregna del carácter social en sus acciones, nace de su propia experiencia. "Con 30 años me quedé sin trabajo y me di cuenta de que estaba siendo vista como ‘potencial madre’ y no me lo podía creer".

Estudió y analizó proyectos en países como EEUU e Inglaterra para "observar cómo se estaba tratando el tema de la mujer en el mundo laboral". Es la génesis de (in)visible Talent.

El talento “ya no es el de toda la vida”

Se trata de una consultora especializada en temas de diversidad. "Lo que hacemos es apoyar a las organizaciones para que sean capaces de gestionar el talento actual" porque es evidente que éste "ya no es el de toda la vida". Por ello, busca que una empresa, aprovechando esos nuevos patrones sociales, "tenga una clara ventaja competitiva frente a otras".

Hace unos días se volvió a hablar de igualdad por el Día Internacional de la Niña. En ELPLURAL.COM pudimos conocer a Yasmeen Hassan, directora ejecutiva de Equality Now. Esta misma semana, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) publicaba un informe en el que se pone de manifiesto que las mujeres cobran un 20% menos que los hombres o que su porcentaje en puestos directivos sigue siendo vergonzante. Ambos ejemplos ponen de manifiesto que si se habla de diversidad hay que abordar esa igualdad desde la perspectiva de género.

Para Rocío Suanzes, fundadora de (in)visible Talent, la igualdad desde la perspectiva de género "es una prioridad".

“Es una prioridad para nosotros”, ratifica Suanzes. “Es el primer paso a dar en España en temas de diversidad” puesto que “el 52% del mercado laboral es femenino y somos muy pocas en puestos de dirección” lo que significa que “perdemos talento”.

Pero la diversidad es mucho más. Ahora mismo, en cualquier colegio, se aprecia de solo un vistazo. La transformación será más evidente “en unos años”, cuando esos niños pasen al mercado de trabajo.

Se considera mayores a los de 40 años y es "ridiculo"

No olvida esta startup la diversidad intergeneracional. Se pregunta Suanzes “qué hacemos con nuestra gente mayor que no es tan mayor, cómo aprovechar su talento”. Tal y como denuncia “hemos llegado al punto de considerar mayores a los de 40 años, y esto es ridículo porque es la experiencia”.

Tampoco al colectivo LGBT que, según Nielsen, representa en el mundo el 10 % de la población.

Esto supone que en el ámbito empresarial hay un número destacado de trabajadores, por ejemplo, gays o lesbianas, y "es necesario plantearse cómo te enfrentas a esto y cómo estas personas pueden aportar también mucho talento". Precisamente, en junio, diferentes multinacionales lo debatieron en Madrid y mostraron su compromiso con la diversidad y la inclusión del colectivo.

Rocío Suanzes tiene claro que "cuando empiezan a plantearse cuestiones así y las empresas se abren, se benefician porque supone que hay más posibilidades de talento".

En relación con esto, el pasado de nuestro país pesa, de ahí que la concienciación sea clave para que esas capacidades que emanan de la diversidad lleguen a las compañías al margen de su tamaño.

El pasado español y su peso

(in)visible Talent se encarga de ello. "Al final es ir y comunicar" y esta consultora se sirve de estrategias basadas en "talleres prácticos, divertidos, que indican el impacto que tiene la diversidad en los resultados… Hasta ahora, en España, del tema de la igualdad parece que solo se ha hablado desde un punto de vista político y nadie lo había planteado desde la perspectiva empresarial". Y ese es su nicho de mercado.

No es sencilla esa labor de sensibilización, al fin y al cabo, nuestro país ‘bebe’ de otras épocas pasadas. "Hay de todo -reconoce- pero muchas compañías ya lo ven como necesario". El espejo debe ser lo que hacen en países como EEUU, donde se aboga por la presencia de un porcentaje de mujeres en puestos directivos, sin obviar que "hay inversores internacionales que no invierten en organizaciones que no tengan un determinado porcentaje de mujeres". 

Aquí, siendo una necesidad, aparece un problema: las empresas no disponen de las herramientas para cambiarlo. "Nosotros las aportamos, así como las pautas para hacerlo ¡Qué no es muy difícil!", aclara. Todo se reduce a "cambiar la estructura y en estos tiempos de transformación digital es fundamental porque si no hay diversidad no hay innovación, no hay creatividad…".

Emprendimiento social

La labor que, como empresa, desarrolla esta startup tiene mucho de emprendimiento social porque, como señala Rocío Suanzes, "cuando comenzamos teníamos claro que el talento y el tema social van muy ligados".

(in)visible Talent, como cualquier startup, busca su sostenibilidad económica. "Esto es una lucha diaria" y asta el momento “va bien”, dice su fundadora, satisfecha "por lo que hemos conseguido". Además, se encuentran en el desarrollo de una "especie de Infojobs" dirigido a personas que quieren trabajar de manera flexible, freelance, abierto a más sectores de los habituales para este perfil.

¿Es una mala noticia que exista (in)visible Talent? Suanzes tiene claro que “no” porque “hay una necesidad, el mercado laboral ha cambiado y es preciso adaptarse”. En la actualidad, algunas fundaciones se ocupan de la diversidad pero “nadie lo había hecho desde el punto de vista empresarial”... hasta ahora.

#El sector startup en cinco preguntas clave

Capital inicial de (in)visible Talent, cuándo se puso en marcha y número de trabajadores

Comenzamos a finales de 2014 y encontramos inversor en 2015, que aportó 50.000 euros. Somos 2 y el resto son freelance porque si vendo flexibilidad y diversidad tengo que adaptarme a la filosofía con la que estoy de acuerdo. Es una buena y amplia red de colaboradores.

¿Ha contado con la ayuda de alguna aceleradora, incubadora u otra entidad u organismo público o privado?

El fondo que invirtió en (in)visible Talent, Anima Ventures, nos proporcionó un espacio de crowdworking y nos guió en los primeros pasos en la estrategia, por ejemplo.

¿Es España un país preparado para las startups?

No. Es muy complicado y sobre todo cuando vendes a empresas más, porque parece que las empresas buscan una estructura quieren una empresa grande, una solidez y eso al final es contradictorio con lo que somos las startups.

¿Qué precisa el emprendedor de la administración?

Además de menos burocracia, porque montar una empresa en muy complicado y muy difícil, fondos y ayudas para autónomos, empresarios, que es muy caro. En temas de IVA por ejemplo, al final pagamos mucho y por adelantado y esto es un hándicap.

¿Un emprendedor nace o se hace?

Yo creo que nace. He trabajado por cuenta ajena y he estado fenomenal pero al final lo dejé porque no me llenaba. Siempre he tenido el ‘gusanillo’ de hacer algo por mi cuenta. En la universidad ya desarrollé algunos proyectos. Tenía ese gen emprendedor.