Durante mi infancia y juventud -vamos, durante el tiempo que viví en casa de mis padres-, tuve un vecino que había sido maitre del Hotel Ritz. Entre las historias que nos contaba, en alguna ocasión nos habló de personas que vivían en el hotel. Tenían una habitación y aquel era su hogar.

En aquella época, se trataba sobre todo de gente de cierto poder adquisitivo, en el caso de los grandes hoteles. Pero la figura no era tan extraña como puede parecer: en el fondo, las casas de huéspedes eran un poco eso también.

Ahora, hay situaciones en las que a cualquier persona le puede interesar vivir en un hotel durante un tiempo. Así que, no es de extrañar que surjan iniciativas como COliving Hotels. Hemos hablado con una de sus fundadores, Ana Poley, para que nos cuente en qué consiste y cómo ha nacido este proyecto.

El equipo de COliving Hotels

El equipo de COliving Hotels 

Se ha creado nuevo tipo de viajero a partir del confinamiento

Conexión entre hoteles y clientes
Poley lo define como “la primera plataforma que facilita el proceso de vivir en un hotel”. Un espacio en el que “conectamos a los hoteles con ese nuevo tipo de clientes. En ella puedes ver todos los establecimientos en los que puedes vivir entre un mes y un año”.

Porque puede que nuestro concepto de viaje “tradicional” haya cambiado desde la pandemia, pero “se ha creado nuevo tipo de viajero a partir del confinamiento. Ahora están muy en alza los nómadas digitales y los teletrabajadores, que pueden trabajar desde cualquier sitio. Pero también vimos que había una necesidad de residentes que no estaba cubierta”.

Los motivos pueden ser de lo más variado. “A lo mejor te divorcias, te mudas o te cambias de trabajo y necesitas un alojamiento temporal de un mes o más”, explica. Para plazos tan cortos, “puede que no te apetezca llevar a cabo toda la burocracia y el papeleo que supone. Vimos que había una oportunidad de negocio muy grande en los edificios hoteleros”.

Nuestro pensamiento no era montar una empresa

Solo una idea
Poley explica que cuando ella y Joaquín Romero crearon la idea, “nuestro pensamiento no era montar una empresa. Simplemente nos presentamos a un concurso de ideas de negocio durante el confinamiento”.

Una segunda validación eliminó las dudas que pudieran quedar: “Cuando ganamos, decidimos presentarnos a otro y hemos quedado seleccionados entre los 30 mejores proyectos de todo el mundo [en el certamen Hospitality Challenge, organizado por la OMT y Sommet Education]. Eso fue el impulso definitivo para decidir que había que hacerlo”.

Un nacimiento un tanto atípico, porque “no nos conocíamos. En el concurso, había que crear equipos” y así fue como coincidieron. Todavía en la actualidad se consideran “una empresa en remoto”, con tres personas en Cádiz –“pero cada una en una punta”- y el resto en Madrid, Sevilla o donde quieran estar, porque no tienen oficina ni intención de montar una.

Hay mucha curiosidad, porque es una nueva manera de vivir

Aceptación
Tampoco parece que les haga falta, en vista de los resultados: “Está teniendo mucha aceptación, tanto a nivel hotelero, como de cliente. Y hay mucha curiosidad, porque es una nueva manera de vivir”.

Ahora mismo, la plataforma cuenta con unas 30 localizaciones en España. Aunque no pierden de vista abrirse a otras geografías. Pero cada cosa a su tiempo: “Queremos hacer las cosas muy bien aquí para después poder crecer”.

Queremos llegar a ser la plataforma referente mundial del coliving hotelero

Un proyecto ambicioso
De hecho, sus objetivos son ambiciosos: “Queremos llegar a ser la plataforma referente mundial del coliving hotelero. Los primeros que realmente fomentamos el uso híbrido hotelero”.

A su juicio, este planteamiento ofrece grandes posibilidades para los establecimientos, en especial aquellos que ven limitada su actividad de forma estacional: “Queremos que un hotel no sea solo hotel; que lo sea una parte del año y que sea edificio para inquilinos el resto. O dividirlo por zonas”.

Queremos crear una nueva forma de vivir

Más que alquilar
Pero la plataforma tiene un enfoque mucho más amplio que el de simplemente reservar habitaciones. “Lo que queremos es crear una nueva forma de vivir. Nuestra plataforma va mucho más allá: tiene una red social propia en la que la gente puede conectar incluso antes de llegar, para ir creando comunidad y eliminar ese proceso frío de vivir en un hotel”, explica Poley.

Según ellos, se puede llegar incluso a “crear un nuevo vecindario. Intentamos facilitar esa conexión. No queremos que la gente solo alquile, sino que pertenezca e interactúe, sin importar si está un mes o cuatro”.