La semana pasada, te informábamos del avance del brote de viruela del mono. El director general de la Organización Mundial de la Salud [OMS], Tedros Adhanom Ghebreyesus, confirmaba el martes pasado en rueda de prensa que ya se han producido más de 1.600 casos de viruela del mono en 39 países.

“Desde principios de mayo de 2022, se han registrado casos de viruela del mono en países en los que esta enfermedad no es endémica y se continúan registrando en varios países endémicos”. Con este anuncio, la OMS ha llamado la atención sobre el brote de esta enfermedad, poco conocida hasta el momento.

Las zoonosis representan un importante problema de salud pública en todo el mundo

Zoonosis

Como el coronavirus, se trata de un virus transmitido por animales a los humanos. Es decir, es una enfermedad zoonótica y, en el caso del presente brote, clínicamente menos severa.

Con la erradicación de la viruela en 1980, se detuvieron los programas de vacunación. El virus de la del mono es de la misma familia [orthopoxvirus] y se ha convertido en el más peligroso de su tipo para la salud pública. Aunque se originó en los bosques húmedos tropicales del centro y oeste de África, se ha ido incrementando su aparición en áreas urbanas. Los portadores suelen ser roedores, como ardillas o ratas, y primates no humanos.

Según explica la OMS, “Una zoonosis es una enfermedad infecciosa que ha pasado de un animal a humanos. Los patógenos zoonóticos pueden ser bacterias, virus, parásitos o agentes no convencionales y propagarse a los humanos por contacto directo o a través de los alimentos, el agua o el medio ambiente”.

La institución advierte del peligro que suponen: “Representan un importante problema de salud pública en todo el mundo debido a nuestra estrecha relación con los animales en el medio agrícola, la vida cotidiana (animales de compañía) y el entorno natural”.

Además, señala que “las zoonosis también pueden causar alteraciones en la producción y el comercio de productos de origen animal destinados a la alimentación y otros usos”.

La OMS ha identificado más de 200 tipos de zoonosis

Más de 200 enfermedades

La OMs ha identificado más de 200 tipos de zoonosis. De hecho, señala que “representan un gran porcentaje de todas las enfermedades infecciosas recientemente identificadas, así como de muchas de las ya existentes”.

Algunas enfermedades, como la provocada por el VIH, comienzan como una zoonosis pero más tarde mutan en cepas exclusivas de los humanos. Un segundo grupo lo forman las que pueden causar brotes recurrentes de enfermedades, como el virus del Ébola y la salmonelosis. Otras, como la COVID-19, tienen el potencial de causar pandemias mundiales

La mayor incidencia se registra en hombres que han tenido relaciones sexuales con otros hombres

Viruela del mono

La mayoría de los casos del brote de viruela del mono actual se concentran en Europa y Norteamérica, entre personas que habían viajado a África Occidental y Central, donde el virus es endémico. Es “la primera vez que se han identificado tantos contagios simultáneamente en áreas geográficas tan dispares”, señala la institución.

La OMS informa de que la mayor incidencia se registra “principalmente, pero no de forma exclusiva, en hombres que han tenido relaciones sexuales con otros hombres”.

La institución ha establecido un sistema de colaboración con las autoridades para prevenir nuevos contagios y que la enfermedad se extienda. “Estamos enviando guías para ayudar a los países con la vigilancia, trabajo de laboratorio, cuidados clínicos, prevención y control de las infecciones”. Además, se está reforzando la comunicación sobre los riesgos.

La vacunación masiva no es necesaria ni recomendable para la viruela del mono

Sin vacunación masiva

La OMS explica que el objetivo es contener y controlar el brote actual y reforzar las medidas sanitarias para prevenir que se produzcan más. Sin embargo, “la vacunación masiva no es necesaria ni recomendable para la viruela del mono en este momento”. 

Solo es aconsejable tras la exposición a la enfermedad, idealmente en los cuatro días posteriores. En el caso de profesionales de la salud en riesgo y personal de laboratorio, se aconseja una buena profilaxis previa.

Sin embargo, para determinados sectores de población la vacunación sí es una buena medida, pero “debe ir respaldada por vigilancia y rastreo del contacto; y acompañada por una fuerte campaña de información y vigilancia farmacológica”.

El índice de mortalidad en los últimos tiempos se sitúa entre el 3% y el 6%

Mortalidad

A pesar de todas estas precauciones, es preciso señalar que la viruela del mono está actualmente muy lejos -en términos de impacto- del Covid-19, por ejemplo. La OMS explica que “normalmente se trata de una enfermedad autolimitada, cuyos síntomas duran entre dos y cuatro semanas”. Aun así, se pueden producir casos severos, con un índice de mortalidad en los últimos tiempos entre el 3% y el 6%.

La enfermedad tiene dos fases bien definidas. En la primera, la de invasión, que dura hasta cinco días, se caracteriza por fiebre, dolor de cabeza intenso, inflamación de los nódulos linfáticos, dolor de espalda, mialgia [dolor muscular] y falta de energía.

La segunda fase es la de la erupción cutánea, que se suele producir entre uno y tres días después de la aparición de la fiebre. Se concentra en la cara y las extremidades, más que en el tronco.

Una enfermedad con 50 años

La viruela del mono se detectó en humanos por primera vez en 1970, en la República Democrática del Congo, en un bebé de 9 meses, en una región en la que la viruela había sido erradicada en 1968. Desde entonces, la mayoría de los casos se han registrado en zonas rurales de la cuenca del Congo.

Hay datos de contagios en 11 países africanos: Benín, Camerún, Republica Centroafricana, República Democrática del Congo, Gabón, Costa de Marfil, Libeeria, Nigeria, República del Congo, Sierra Leona y Sudán del Sur.

Entre 1996 y 1997 se detectó un brote con una tasa de mortalidad más baja, pero una mayor de ataque. Desde 2017, Nigeria ha experimentado un gran brote, con más de 500 casos posibles, más de 200 confirmados y una tasa de mortalidad del 3% aproximadamente. Hoy en día, este brote sigue vivo.

La OMS destaca que “la viruela del mono es una enfermedad de importancia para la salud pública global, porque no solo afecta a países en el oeste y centro de África, sino al resto del mundo”.

El primer brote fuera de ese continente se produjo en Estados Unidos, en 2003, y se relaciona con contactos con perros de las praderas infectados. Produjo unos 70 casos en aquel país. También se han registrado otros en Israel [septiembre de 2018], Reino Unido [septiembre de 2018, diciembre de 2019, mayo de 2021 y mayo de 2022], Singapur [mayo de 2019] y los propios EE.UU. [julio y noviembre de 2021].